Líderes mundiales se reunirán en las Naciones Unidas –Nueva York– a partir de mañana e intentarán progresar en dos temas irresolubles que ocupan la prioridad de la agenda mundial: la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y el conflicto en Siria, que lleva 6 años y ha cobrado más de 300 mil vidas.
Ante un telón de creciente tensión étnica y religiosa, combates en otras partes del Medio Oriente y África, ataques extremistas en todo el mundo y un planeta en calentamiento, hay varios otros temas a tratar por parte de los 135 jefes de Estado y Gobierno, y los más de 50 ministros que estarán presentes.
La embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, dijo el pasado jueves a la prensa: “No es secreto que existe mucho temor”.
La funcionaria diplomática estadounidense citó además la decisión de Gran Bretaña de desprenderse de la Unión Europea y las amenazas de grupos extremistas.
