La línea 2 del Metro de Panamá impactará la reciente ampliación de la avenida Domingo Díaz (vía Tocumen), cuyo costo ascendió a $237 millones y que no ha sido terminada luego de tres años de construcción.
En esta vía se ubicarán 11 estaciones de la línea 2, dispuestas desde San Miguelito hasta la sede de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), anticipa Agustín Arias, jefe de ingeniería de la Secretaría del Metro de Panamá (SMP).
Se construirán cuatro paradas sobre la vía, y las siete restantes se cimentarán en zonas de servidumbre. Este tramo contempla 12 kilómetros; y siete de ellos serán afectados por la nueva obra, explica Arias.
Si la ampliación de la vía Domingo Díaz costó $237 millones, cada kilómetro ascendería a $20 millones, estima Benjamín Colamarco, exministro de Obras Públicas. Según esta valoración, la línea 2 del Metro podrá destruir más de $100 millones invertidos en la nueva vía.
La SMP utilizará el centro de la vía para edificar las estaciones de El Crisol, Brisas del Golf, Los Pueblos y San Antonio, por la existencia de un cable de alta tensión cercano a la servidumbre de esa zona, señala Arias.
La línea 2 tendrá otras cinco paradas que se trazarán a través de la servidumbre de la vía Panamericana hasta el sector de Nuevo Tocumen.
El contrato para el proyecto total establece la edificación de 16 estaciones desde San Miguelito hasta Nuevo Tocumen, aunque plantea una posible ampliación hasta Felipillo, corregimiento de Pacora.
La extensión de esta línea es de 21 kilómetros, con intercambiadores con las zonas pagas de vía Cincuentenario, Los Pueblos, Las Acacias, UTP, La Doña y la terminal de Nuevo Tocumen. (Ver mapa).
Villa Lucre dispondrá de un área de aparcadero para dos trenes; de tal manera que cuando empiece la operación se puedan conectar algunos vagones en la mitad del trayecto de la línea ferroviaria, destaca Arias.
Esta medida buscará más espacio para atender la demanda de pasajeros en esa zona capitalina, en caso de ampliaciones hacia la vía Ricardo J. Alfaro (Tumba Muerto) a la estación de la iglesia del Carmen.
Se eligió la Domingo Díaz y no la José Agustín Arango porque la servidumbre era más “generosa”, sostiene Ana Laura Morais, asesora de Planificación de Transporte de la SMP, en referencia a la ampliación de la vía a seis carriles.
Esta decisión se tomó bajo el supuesto de que le permitía al proyecto desarrollarse con más facilidad y hacer conexiones con el sector comercial.
Según las proyecciones de la obra, en 2020 la línea debe tener 21 trenes, cada uno con cinco vagones y capacidad total para mil pasajeros. El promedio de movilización por hora/sentido sería de 16 mil personas.
En 2035, la flota deberá alcanzar 33 trenes y desplazar a unos 24 mil viajeros por hora/sentido. Un total de 900 mil personas utilizarían las dos líneas, según información compartida a miembros de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).
El presidente de la Comisión Vial de la entidad, Nicolás Real, cuestiona el costo del pasaje y el subsidio por pasajero, debido a las diferencias entre el expresidente, Ricardo Martinelli, y el secretario del Metro, Roberto Roy.
Después de las elecciones del pasado 4 de mayo, Martinelli fijó la tarifa del servicio en 35 centésimos por trayecto, cuando Roy había recomendado entre 65 ó 70 centésimos.
Al observar las especificaciones del contrato de la línea 2 surgen inquietudes con el costo global, añade Real, quien acusa a las empresas extranjeras de ser las beneficiadas con el proyecto y critica la falta de capacitación de la mano de obra panameña para dirigir las operaciones en un futuro.
Sobre este tema, Roy señaló que es panameña más del 90% de la mano de obra involucrada en ese sistema de transporte y que la obra benefició a varias empresas locales, encargadas de los acabados.
La destrucción de la avenida Domingo Díaz le costará al Estado y eso deja de manifiesto la poca coordinación entre la SMP y las demás entidades, opina Sandra Escorcia, exdirectora de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre.
“Ahora le toca a esta administración tomar las decisiones correctas para que antes de iniciar la obra se tenga una vía de desahogo y se pueda transitar con decoro”, puntualiza.
Línea 3 del Metro
El presidente Juan Carlos Varela, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, acordaron los próximos pasos para concretar el financiamiento y la construcción de la línea 3 del Metro, atinó a informar ayer la Secretaría de Comunicación del Estado.
Varela designó al ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, para afinar los detalles del financiamiento y la construcción de la obra.
Pronto viajará a Tokio.
La línea 2 del Metro de Panamá tendrá una conexión directa con el Aeropuerto Internacional de Tocumen desde la estación UTP.
La distancia entre los dos puntos es de unos tres kilómetros, dijo el secretario ejecutivo del Metro, Roberto Roy, y se barajan distintas alternativas de tipos de tren, aunque en principio podría hacerse la conexión con buses dedicados.
La extensión o ramal no se incluye en el pliego de condiciones de la licitación para el diseño y construcción de la línea 2, porque sería una inversión ejecutada por Tocumen, S.A., pero en la descripción de la estación UTP sí se menciona que deberá tener las características para permitir una futura conexión con la terminal.
Su diseño “deberá contemplar la futura integración directa con un sistema de transporte ligero (de tipo automated people mover) con el Aeropuerto de Tocumen y finalmente considerar la posibilidad de construir un estacionamiento de disuasión”, señala el pliego de condiciones.
El gerente general de Tocumen, Joseph Fidanque III, dijo ayer en Radio Panamá que, en efecto, el presidente Varela tiene interés en que se ejecute esa conexión, pero también comentó que se trata de una cuestión de tiempos y de prioridades económicas. En ocasiones anteriores, el propio Fidanque ha subrayado la debilidad de las finanzas de Tocumen, S.A. No obstante, se espera que la situación se estabilice a partir de 2017, cuando entrará en operación la nueva terminal sur.
ROBERTO GONZÁLEZ JIMÉNEZ
