Malasia prometió este jueves entregar el cuerpo del hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-nan tras el arresto de una segunda sospechosa, tres días después del asesinato digno de una novela de espionaje. Kim Jong-nam, de 45 años, falleció el lunes tras haber sido atacado por dos mujeres que le habrían rociado la cara con un líquido en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur.
Falleció poco después mientras era trasladado al hospital. Corea del Norte no emitió ninguna declaración sobre el homicidio, que Seúl imputa a agentes de Piongyang, pero diplomáticos norcoreanos se opusieron a la autopsia, practicada por investigadores malasios, indicó la policía de este país del sureste asiático.
Una mujer con pasaporte de Indonesia fue detenida en la madrugada de ayer después de que su novio, Muhammad Farid Bin Jalaluddin, malasio de 26 años, hubiese sido arrestado, informó la policía. Ambos estaban siendo interrogados junto con la primera sospechosa, una mujer de 28 años con pasaporte vietnamita que había sido detenida el miércoles.
Según responsables de los servicios de información surcoreanos, Kim Jong-nam fue envenenado por agentes norcoreanas en el aeropuerto de la capital malasia, cuando se disponía a embarcar para Macao, una región administrativa de China donde vivió durante años exiliado.
Las imágenes de las cámaras de seguridad publicadas por medios malasios muestran a una asiática, presentada como una de las sospechosas, vestida con una camiseta blanca con las letras “LOL” estampadas.
Los investigadores obtuvieron una orden de detención de siete días para la primera sospechosa, Doan Thi Huong, y para la segunda, Siti Aishah.
El cuerpo de Kim Jong-nam permanece en un hospital de Kuala Lumpur, donde se le practicó una autopsia. Los resultados del análisis, sin embargo, no han sido difundidos.

