Mientras el Gobierno cuestionó el poder de convocatoria del Frente Amplio por Colón, que marchó por más de cinco horas ayer desde el área de Sabanitas, hasta Los Cuatro Altos, los manifestantes advirtieron que se agruparán para tomar nuevas acciones.
Acompañados de consignas contra el presidente Juan Carlos Varela y sus ministros, el frente no contó en esta ocasión con el apoyo masivo que recibió durante su primera convocatoria cuando agrupó a más de 9 mil personas.
Felipe Cabeza, vocero del movimiento, reconoció que la retirada a última hora de los transportistas de la marcha afectó el impacto de la concentración. Cabeza insinuó que los transportistas habrían recibido amenazas del Gobierno.
La marcha avanzó bajo un sol calcinante, escoltada por más de 30 policías, mientras que los comerciantes cerraban sus puertas ante el temor de que se repitieran los actos vandálicos del pasado 13 de marzo.
Durante un mitin que se extendió por más de una hora, Edgardo Voiter, dirigente del movimiento, pidió al Gobierno firmar un decreto con lo aprobado en las mesas. “Para Colón las negociaciones siempre son informales, y cuando cambian los gobiernos nadie se hace responsable, así que pedimos un decreto que formalice los puntos acordados”, señaló.
El dirigente indicó que la provincia de Colón aporta más de 5 mil millones de dólares a la economía del país y pidió que parte de esa riqueza regrese a la región.
Finalizada la marcha, voceros del Gobierno, liderados por Manuel Grimaldo, gerente de la Zona Libre de Colón, indicaron que la actividad comercial en la provincia de Colón se desarrolló con normalidad y pidió a los manifestantes dialogar sobre la salud, seguridad, educación, transporte, entre otros temas.
“Los colonenses deben aceptar que este gobierno es el que más millones de dólares ha invertido en la provincia, con más de 1,100 millones de dólares”, indicó Grimaldo.
