En una antesala al encuentro que sostendrá hoy con el presidente estadounidense Donald Trump, la líder británica Theresa May participó de un encuentro con congresistas del Partido Republicano en Filadelfia, ante los cuales dejó claro su interés de relanzar el eje Londres-Washington.
“El Reino Unido y Estados Unidos no deben intervenir en los asuntos de naciones soberanas para intentar rehacer el mundo a su propia imagen”, dijo, en una crítica a la guerra de Irak y a la alianza entre George W. Bush y Tony Blair.
Aseguró que sus países “tienen la obligación de mantener el liderazgo en los nuevos retos globales”, “sin repetir errores pasados”, en referencia directa al conflicto de Siria y a la amenaza del yihadista Estado Islámico.
May afirmó que no tendrá miedo de encarar a Trump cuando diga o haga algo “inapropiado”; rechazó la sugerencia de Trump de retomar las torturas en los interrogatorios y algunas de sus opiniones de política exterior. Sobre el presidente ruso Vladimir Putin, le aconsejó relacionarse con él, pero tener cuidado, advirtiéndole de la “creciente firmeza” de Rusia y China en los asuntos mundiales.
La primera ministra británica dijo a los congresistas que un Reino Unido fuera de la Unión Europea y un Estados Unidos dirigido por Trump pueden “liderar juntos de nuevo” el mundo. Asimismo, pidió a Trump no alejarse del mundo y sus problemas, “cuando las amenazas son reales”, para evitar un “eclipse de occidente”.
May será la primera líder que se reúne con Trump tras la toma de posesión.
(Basado en elmundo.es y lavanguardia.com)
