Les ofrecían trabajo y un “paquete” consistente en pago de boleto aéreo, hospedaje, comida, y $3 mil 800 en efectivo para que atendieran sus emergencias mientras las colocaban en el mercado laboral panameño.
Pero al llegar a Panamá la realidad era otra: las mujeres, procedentes de Venezuela y Colombia, eran despojadas de sus pasaportes y obligadas a prostituirse hasta pagar la deuda de $3 mil 800. Si no lo hacían, sus familias en sus países estarían en grave peligro.
Por cada cliente solo recibían $10, por lo que la deuda era impagable, según contó una de las víctimas al Ministerio Público tras lograr fugarse de la residencia en que las tenían bajo fuertes medidas de seguridad. Cerca de cinco mujeres de Venezuela y Colombia fueron rescatadas; todas eran coaccionadas para ofrecer servicios sexuales en La Bocatoreña, un prostíbulo que opera en el Terraplén, en la ciudad.
Las autoridades condenaron a 15 años de prisión a dos brasileños y una venezolana por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual. Fueron señalados como parte de una red que traficaba con seres humanos.
VEA: En las entrañas de la red de trata

