En el encuentro de empresarios debatirán 600 figuras que participan del engranaje económico de un continente que representa ya el 40% del producto interno bruto (PIB) mundial.
Protagonistas de economías en transición, tras un década de plena expansión y de intercambio comercial, los CEO y altos ejecutivos de emporios económicos citados en Panamá tienen tras de sí hojas de vida que buscan inspirar a los emprendedores de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Sus experiencias sirven de modelo para la consolidación de una senda de desarrollo para este hemisferio.
De ahí que las intervenciones de Indra Nooyi, CEO de PepsiCo; de Stanley Motta, presidente de Copa Holdings; o de Luis Carlos Sarmiento Angulo, CEO del Grupo Aval, todos ellos con una trayectoria que combina emprendimiento, estrategia y trabajo en equipo, constituyen un mapa de navegación idóneo sobre el que deben tomar atenta nota los gobiernos, pero también el sector privado.
La región apuntó en 2014 un crecimiento de 1.3% y proyecta una recuperación de 2.2% en 2015, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Son registros un tanto tímidos frente a esos otros de hace apenas unos años, cuando América Latina y el Caribe crecieron a un ritmo apabullante de casi 6%.
Fue un período de colosales obras de infraestructura, como la ampliación del Canal de Panamá o la construcción de los estadios en Brasil.
El precio del combustible era un péndulo entre los 120 dólares y los 140 dólares, y el intercambio comercial fluía sin amenazas políticas.
Todo cambió en menos de dos años. Ahora la región debe hallar en la innovación y el apoyo gubernamental a las Mipymes un nuevo aliento para acercarse al desarrollo.
Las intervenciones de Nooyi, Poma, Motta y los otros líderes empresariales en el encuentro del BID sienta las bases de otro período de crecimiento.