PINTADA DE VERDE... Y MÁS

FESTEJO. El berenjenal italiano de la semana pasada me impidió dedicarle mi columna, como correspondía, al Día de la Tierra que se celebró mundialmente el 22 de abril. Y aunque por todo el país hubo múltiples y diferentes actividades con este motivo, quiero destacar el Festival Abierto organizado por los chicos de la Fundación ParqueArte con el arquitecto Patrick Dillon como padrino y guía. No pude ir, ya dije que la cosa nostra no me lo permitió, pero al pasar por vía Porras junto al parque Omar, donde se celebró esta singular fiesta por el planeta, vi con emoción la cantidad de jóvenes que se dirigían con alegría al lugar de la cita. Para los entusiastas organizadores, el objetivo de Festival Abierto es fomentar el orgullo entre los panameños sobre las maravillas naturales y culturales del país. Y ese orgullo, por supuesto, debe generar la energía requerida para promover acciones que eviten el creciente deterioro de la maravillosa biodiversidad que distingue a Panamá. El Festival Abierto fue una celebración que trascendió los típicos formalismos y cursilerías tan habituales en este país de la forma sin fondo, para darle paso a herramientas prácticas que permitan realizar, cada día, acciones positivas por el planeta. La celebración incluyó música, teatro, danza, arte, creatividad, educación, ciencia, reciclaje... en fin, una completa propuesta cultural con la sostenibilidad como centro. Desde Pintada de Verde, un aplauso a los organizadores de una fiesta que rindió culto a la Tierra, sus maravillas, así como a todos los que hacen algo por ella.