ESTRATEGIA

El PRD recurre a la figura de Omar Torrijos en la recta final

El PRD recurre a la figura de Omar Torrijos en la recta final
El PRD recurre a la figura de Omar Torrijos en la recta final

El Partido Revolucionario Democrático (PRD) le ha dado un golpe de timón a su estrategia para captar votos a menos de 15 días de las elecciones del país.

Con el anuncio de José Gabriel Carrizo, de 35 años de edad, como compañero de nómina del veterano Laurentino Nito Cortizo, la campaña intentaba mostrar el rostro joven de un partido con 42 años de vigencia, que ha estado fuera del poder durante la última década.

“Para que los jóvenes confíen en mí, yo debo confiar en las nuevas generaciones. Estoy convencido de que el país avanzará solo si la juventud participa”, dijo Cortizo el 2 de febrero, cuando anunció la escogencia de Carrizo como su vicepresidente.

Carrizo se ha mantenido en la búsqueda del voto joven, estrategia predecible, ya que este grupo representa el 50% del electorado. Pero en la recta final hacia el 5 de mayo, el día de la votación, el PRD pasa a primer plano la figura que llaman el “torrijismo”. Desde ayer circulan afiches propagandísticos en los que se hace alarde de las gestiones y obras de la era en la que gobernó Omar Torrijos (1968-1981), bajo cuya égida se fundó el PRD.

El PRD difundió una lista de obras y proyectos, pasando por las hidroeléctricas, el Aeropuerto Internacional de Tocumen y la autopista Interamericana, hasta llegar a la creación del pago del décimo tercer mes. Los presentan como: “los logros del torrijismo”. Los logros de la era de la dictadura militar (1968-1989), que el PRD reivindica.

Desde 2011, Cortizo ha acudido a la figura de Torrijos cuando habla de la “sexta frontera”, la cual define como la lucha para combatir la pobreza y la desigualdad. De esta forma hace un paralelismo al proyecto de Torrijos, quien hablaba de eliminar la “quinta frontera” como un proyecto para adherir la antigua Zona del Canal a territorio panameño.

No obstante, en estos días previos a las elecciones presidenciales se apela al torrijismo con mayor intensidad, probablemente tratando de consolidar el voto “duro” o tradicional entre la membresía del partido.

El PRD tiene 554 mil adherentes, una cantidad crucial de votantes al momento de acudir a las urnas.

Una clara expresión del peso que tiene la figura de Omar en el PRD fue el resultado de las elecciones de 2004, cuando Martín Torrijos llegó al Palacio de las Garzas.

El hijo del general también se ha activado en la búsqueda de votos para Cortizo. En el último mes, solo o en compañía del candidato, se le ha visto en recorridos por el interior del país.

Este fin de semana acompañó a Cortizo a la comarca Ngäbe Buglé, una región en la que el 34% de los votantes está inscrito en el PRD.

Martín Torrijos, el último del PRD en llegar a la Presidencia, también se reunió con sus copartidarios en Veraguas y Herrera.

El expresidente se ha unido a varios perredistas de alto perfil que recorren el país en busca de votos, un empujón que le hizo falta a la campaña de Juan Carlos Navarro en 2014, según análisis del propio PRD.

El pasado fin de semana, Benicio Robinson recorrió la provincia de Bocas del Toro en compañía de Carrizo, el candidato a la vicepresidencia.

Robinson es el actual presidente del PRD y busca su   cuarto periodo consecutivo en la Asamblea Nacional.

A Carrizo también se le ha visto con el expresidente Ernesto Pérez Balladares, quien guardó silencio tras caer ante Cortizo en las elecciones internas del PRD, para luego aparecer aplaudiendo la designación del candidato a la vicepresidencia.

El PRD apuesta a su memoria histórica para consolidar el voto el próximo 5 de mayo.