Panamá sin pruebas Pisa hasta 2018

Panamá sin pruebas Pisa hasta 2018


Los alumnos panameños no serán sometidos al escrutinio del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa, por sus siglas en inglés), hasta 2018, debido a una deuda de 250 mil dólares que mantiene el Ministerio de Educación (Meduca) con ese organismo.



Las pruebas Pisa se hacen a estudiantes de 15 años, en asignaturas como matemática, ciencias, lectura, y son un instrumento de medición que permite conocer los avances de Panamá en materia educativa.



La idea de las actuales autoridades de Educación era someter al país a esa evaluación en 2015, cuando se llevará a cabo la próxima prueba Pisa, pero, por la deuda y la falta de varios trámites, se tendrá que esperar tres años más. La medición se hace cada tres años en varios países del mundo.



La última vez que Panamá participó con miles de estudiantes de colegios oficiales y particulares fue hace cinco años. Los resultados no fueron alentadores, ya que ocupó la posición 62 de 65 países.



Tras los números obtenidos en 2009, la entonces ministra de Educación, Lucy Molinar, suspendió la participación en 2012, arguyendo que el proceso de transformación curricular se había iniciado y que si no había mejora en los resultados, la sociedad consideraría que su plan “había fracasado”.



Solo a finales de su gestión, Molinar estimó que era posible volver en 2015 a la prueba Pisa, promovida por los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).



En ese sentido, la directora nacional de Evaluación Educativa del Meduca, Indira Garcés, explicó que la OCDE es estricta en su cronograma de participación y por lo tanto Panamá debió cancelar los 250 mil dólares que adeuda, en tres cuotas, para entonces presentar, mediante una carta formal, su intención de ser evaluado en las pruebas de 2015.



Señaló que el Meduca debió enviar esa misiva con años de antelación y firmar un convenio de nuevos pagos, pero esto se incumplió.



Como en 2015 las muestras Pisa serán digitales, el Meduca también debió reportar si contaba con las herramientas tecnológicas para tal fin. Ante esta situación, Garcés sostuvo que sería imposible cumplir los tiempos establecidos por el programa este mes.



Ante este panorama, el Meduca decidió que el próximo año hará una prueba local con algunos ítems internacionales para conocer la realidad del sistema nacional.



De acuerdo con las autoridades, no serán exámenes de escoger la mejor respuesta o llenar los espacios en blanco, sino análisis. De hecho, la evaluación sería digital, lo que demandará una inversión en tecnología, aunque a la fecha el Meduca no la cuantificado.



IMPORTANCIA



El viceministro Académico, Carlos Staff, reconoció la importancia de las evaluaciones internacionales, ya que con ellas se identifican las debilidades del sistema y se establecen las políticas públicas para mejorar.



Catalogó como un “retroceso” el hecho de no darle continuidad a estos análisis internacionales.



No obstante, el funcionario informó que la entidad analiza saldar la deuda y enviar, a finales de este año, la carta a la OCDE expresando el interés para la prueba 2018.



Incluso, Staff destacó que se tiene previsto presentar el diagnóstico de las necesidades de equipos tecnológicos para realizar la evaluación.

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Panamá sin pruebas Pisa hasta 2018

Para eso, el Meduca se comprometería a firmar el convenio con la OCDE y designar al gerente del proyecto. En 2016 se haría el pago de la primera cuota y al año siguiente se enviaría la base muestral de los estudiantes avaluar.

Finalmente, en 2018 se aplicaría el estudio y simultáneamente se cancelaría el costo total de la prueba para obtener los resultados en 2019.

Informes oficiales dan cuenta de que las pruebas Pisa ascienden a tres millones de dólares.

De acuerdo con el historiador Carlos Guevara Mann, realizar una prueba interna es preferible a no hacer nada. Sin embargo, consideró que se pudo haber contratado una entidad independiente para aplicar los exámenes locales.

Mientras que la exdirectora del Laboratorio de Evaluación de los Aprendizajes y de la Enseñanza de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, Marissa de Talavera, subrayó que es una decisión inteligente del Meduca saldar la deuda y participar como “oyente” en el ejercicio 2015.

Agregó que eso da la oportunidad a Panamá de mostrar a la OCDE que esta vez entiende el enfoque de la prueba para mejorar las políticas educativas y, por otro lado, hacer el ejercicio interno para “ensayar” con miras a 2018.

FALTA DE VISIÓN

El presidente de la Fundación Unidos por la Educación de Panamá, Gaspar García de Paredes, lamentó que tras la experiencia de 2009 con las pruebas Pisa no se tuviera una visión de país, lo que denota en Panamá una pobre cultura frente a evaluaciones internacionales.

Resaltó que los resultados no son para etiquetar a un país, sino para medir cómo se están haciendo las cosas y hacia dónde se debe proyectar la educación.

Cuestionó que en ese momento se hizo un elevado gasto, pero los resultados fueron archivados en lugar de extraer la información valiosa de los alumnos que tuvieron mejores puntajes y observar qué se estaba haciendo en esos centros educativos y cómo replicarlos en los que no tuvieron buenos resultados.

Por su parte, la directora residente de la Organización de los Estados Iberoamericanos en Panamá, Melissa Wong Sagel, señaló que se deben entender las evaluaciones como un proceso sano y positivo, teniendo en cuenta que permiten conocer si las inversiones en el plano educativo van por buen camino.

Manifestó que el tema se ha tornado un tabú, cuando en realidad debería ser un mecanismo de sustento para orientar las políticas públicas vinculadas al plano educativo.

En su defensa, la exministra Lucy Molinar se limitó a decir que Pisa 2009 fue antes de que llegara al cargo. Al preguntarle si no había interés por los resultados de las pruebas en su gestión, dijo: “No creo que sea así, pero no haré comentarios”.

En diciembre del año pasado se dieron a conocer los resultados de las pruebas Pisa de 2012 y los países latinoamericanos volvieron a ocupar las últimas posiciones. Perú quedó en el último lugar y el más aventajado fue Chile, en la posición 51 de los 65 evaluados.

La primera vez que Panamá participó de la prueba fue en 2009 y quedó entre los tres últimos lugares. Los estudiantes locales que estuvieron involucrados en la evaluación demostraron que tenían escasa comprensión lectora y bajo conocimiento de ciencias y matemática.

ENFOQUE

John Bennett*

panorama@prensa.com

RESPALDO. Recurrir a exámenes Pisa para ubicarse es una muestra de que se anda perdido. En educación se sabe que la cosa anda mal. Se necesita un sistema tecnológicamente avanzado, pues los recursos los tenemos. Lo que ocurre es que los despilfarramos en un sistema cavernícola corrupto.

Quien tiene que saber por dónde van sus hijos son los padres de familia y las escuelas que han “contratado”. El problema es que los planteles del Gobierno no han sido “contratados”, sino que es un sistema centralizado en el que los políticos manejan el dinero, los currículos y todo lo que puedan, porque eso les permite estar en la papa. En las escuelas del Gobierno no existe un sistema de rendición de cuentas que sea funcional.

*Expresidente de Apede

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