Los avances de Panamá en la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo son contemplados por entidades internacionales, pero esto no se ve reflejado al compararlo con los países de la región.
Aunque en la edición de este año del Índice Antilavado de Dinero Panamá mejoró cinco posiciones en la lista global frente a 2016, el istmo se mantuvo por tercer año seguido como el cuarto en la región con mayores riesgos o vulnerabilidades ante esta actividad.
El índice, que publica anualmente el Instituto de Basilea sobre Gobernanza, ubicó a Panamá en el lugar 30 de 146 a nivel global, siendo la posición número uno la de mayor riesgo. Esta posición fue para Irán por cuarta vez consecutiva.
El Ministerio de Economía y Finanzas dijo en una nota que los cambios que ha aplicado Panamá en la materia son “de menos de un año y lamentablemente no se ven reflejados en este ranking.
