El Juzgado Decimosexto Penal sentenció a 50 meses de prisión a los exjefes del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) Gustavo Pérez y Alejandro Garuz por los delitos contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad de más de 150 personas.
En un fallo, con fecha del pasado 3 de enero de 2019, el juez Enrique Pérez sancionó a Pérez y Garuz como cómplices primarios por los pinchazos ejecutados entre los años 2012 - 2014.
Según el fallo, tanto Pérez como Garuz “brindaron una cooperación sin la cual los actos delictivos investigados no hubiesen podido llevarse a cabo, por lo que se probó su participación directa y dolosa”.
El juez también dispuso compulsar copias al Ministerio Público para que se abra una investigación a Jaime Agrazal por la supuesta comisión de los delitos de simulación de hechos punibles y falso testimonio.
Durante el juicio por este caso, Agrazal, exagente del CSN, se retractó de su primer testimonio y aseguró haber sido presionado por el actual jefe del CSN, Rolando López, para declarar contra Garuz y Pérez.
Garuz y Pérez estuvieron detenidos por este proceso desde enero de 2015. El juez Pérez le cambió en julio de 2017 a Garuz la detención por impedimento de salida de país, y en septiembre del mismo año aplicó similar medida a Pérez, quien sigue detenido en El Renacer por una condena por posesión ilegal de armas de guerra.
En este proceso también fueron señalados los exagentes del CSN Ronny Rodríguez y William Pittí, quienes nunca comparecieron al proceso.
La investigación se inició el 29 de julio de 2014, cuando un testigo protegido reveló al Ministerio Público que en el CSN, en el edificio 150, planta alta, se llevaron a cabo interceptaciones de comunicaciones contra más de 150 personas, entre ellas, magistrados, periodistas, políticos, miembros de la sociedad civil y del Gobierno.
