Acorralada por la competencia extranjera y la revolución digital, Kodak, una de las empresas emblemáticas del sector fotográfico, se declaró ayer en quiebra voluntaria y solicitó protección federal. Kodak anunció en noviembre que podría quedarse sin dinero en un año si no vendía las patentes. También dejará de cotizar en la bolsa de Nueva York, después de más de un siglo, ya que el regulador ha pedido suspender la negociación de sus acciones.
Revolución digital acaba con icono de la fotografía
20 ene 2012 - 05:00 AM