Los hijos del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal –Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares– le deben muchas explicaciones a los fiscales federales de la Confederación Suiza.
El Ministerio Público de ese país ha abierto un caso penal exclusivo para ellos, identificado como el No. CV.15.1688-LEN.
El expresidente y sus hijos, además, han guardado silencio ante el hecho de que desde hace meses le fueron congeladas cuentas bancarias en Suiza con saldos millonarios.
Todo comenzó cuando los fiscales suizos instruían una investigación –que también tenía que ver con sociedades y bancos panameños– que incluía alertas de lavado de dinero por un caso que ya se investigaba en Brasil, en medio de la operación Lava Jato.
Fue justamente aquella investigación la que terminó con condenas en Brasil a directivos de Petrobras luego de que se comprobó el pago de millonarios sobornos que hacía el Grupo Odebrecht a través de cuentas bancarias controladas por sociedades panameñas –entre muchas otras– en bancos suizos, panameños y de otras jurisdicciones.
Paralelamente, surgió la investigación contra los hijos del expresidente Martinelli en Suiza. En febrero del año pasado, el Ministerio Público de Suiza envió una carta rogatoria a Panamá en la que le pedía a la procuradora Kenia Porcell información que completara lo que hasta entonces ellos habían logrado obtener.
En esa carta, los fiscales precisan que en el curso de la investigación penal a los operadores financieros del grupo brasileño “quedó de manifiesto que a través de las compañías controladas por Odebrecht se realizaron pagos a favor de los dos hijos del anterior presidente de Panamá [Ricardo Martinelli]”.
Según las explicaciones ofrecidas por los Martinelli a los bancos suizos -acerca de la justificación económica de depósitos millonarios recibidos mientras su padre era presidente de Panamá-, los fiscales concluyeron que las mismas, además de contradictorias, “resultaron ser poco creíbles”.
Los suizos destacan en la solicitud de asistencia legal enviada a la procuradora panameña que Odebrecht había recibido un volumen importante de obras públicas en Panamá y que, “con base en los documentos que obran en nuestro poder, sospechamos que con los pagos que realizaron las compañías de Odebrecht a los dos hijos del antiguo presidente de Panamá se habría influido en la concesión de proyectos, derivándose de ello indicios fundados de que los pagos efectuados constituyeron sobornos”.
Y si bien ya había justificadas sospechas contra los hijos de Martinelli, el asunto se agravó aún más cuando “un banco suizo” (el Notenstein) envió“una comunicación de sospecha de blanqueo de capitales a la unidad suiza competente en relación con los dos hijos del anterior presidente de Panamá”.
Esta alerta tenía que ver con el hecho de que en Panamá el Ministerio Público había ya iniciado una investigación contra Martinelli y sus dos hijos por presunto pago de sobornos. Todos estos hechos - dicen los fiscales suizos- contribuyeron a iniciar las sumarias contra los hermanos Martinelli Linares “por presuntos delitos de soborno (o bien complicidad en ello) y blanqueo de capitales”.
Bajo estas sospechas, los bienes de los hijos del expresidente hallados en Suiza “fueron incautados, con lo cual estos [los hermanos Martinelli] ya tienen conocimiento de la instrucción penal incoada en su contra en Suiza”.
LOS PAGOS
De acuerdo con las autoridades suizas, Ricardo Alberto Martinelli Linares y Luis Enrique Martinelli Linares figuran como “beneficiarios últimos” de una cuenta bancaria en el famoso Banque Pictet de Suiza abierta a nombre de la sociedad Kadair Investments, Ltd. (sociedad de Islas Vírgenes Británicas, de acuerdo con los datos que reposan en los formularios del banco).
La cuenta de esta sociedad se abrió en 2009, el mismo año que Ricardo Martinelli Berrocal fue investido presidente de la República. Los fiscales suizos, en la documentación incautada, encontraron varias entradas de dinero a esta cuenta.
Una de ellas se efectuó solo cinco meses después de que Martinelli Berrocal recibiera la banda presidencial: fue entre diciembre de 2009 y enero de 2010. A la cuenta arribaron 1.8 millones de dólares procedentes de la empresa Trident Inter Trading Ltd.
Pero esa cantidad de dinero era apenas una calistenia financiera. La generosidad de Odebrecht se manifestó una vez más entre marzo y mayo de 2010, cuando arribaron 2.26 millones de dólares procedentes de la sociedad Innovation Research Engineering and Develoment Ltd.
Luego hubo un tercer abono que llama la atención por su proximidad. Entre agosto y septiembre de 2010, a la cuenta de los hermanos Martinelli Linares ingresaron pagos por valor de 3.2 millones de dólares, realizados nada menos que por Constructora Internacional del Sur, S.A., desde su cuenta en Panamá en el Credicorp Bank.
Por último, los fiscales suizos encontraron que a esta cuenta ingresaron entre febrero y noviembre de 2010 pagos que sumaron otros 1.5 millones de dólares, enviados por la sociedad Klienfeld Services Ltd.
¿Qué tenían en común las cuatro sociedades que enviaron millones de dólares a la cuenta de los hermanos Martinelli Linares (Constructora Internacional del Sur, S.A.; Trident Inter Trading Ltd.; Innovation Research Engineering and Develoment Ltd. y Klienfeld Services Ltd.)?
Pues todas ellas estaban controladas por Olivio Rodrigues Junior y por Fernando Miglaccio, ambos operadores financieros de Odebrecht que, a su vez, controlaban en Panamá las cuentas de Constructora Internacional del Sur, sociedad bajo el dominio de Odebrecht.
Pero hay un segundo asunto que une a estas sociedades: todas tenían cuentas –y desde ellas enviaban el dinero a los hermanos Martinelli Linares– en el Antigua Overseas Bank (en el Caribe), y que algunos pagos se hicieron por medio de una cuenta en el Meinl Bank Antigua en Viena.
Y aquí conviene hacer un alto para observar la vinculación de Odebrecht con estos bancos. Resulta que el contacto de la empresa brasileña con ambas entidades bancarias en Antigua era el también brasileño Vinicius Veiga Borin, quien, a mediados del año pasado, confesó los delitos de soborno luego de acogerse al programa de delación premiada en Brasil.
Relató que, trabajando para el Antigua Overseas Bank, conoció a Olivio Rodrigues, quien le dijo que necesitaba abrir cuentas bancarias “para hacer movimientos financieros de las obras de la compañía [Odebrecht] en el exterior”.
Además, explicó que Rodrigues y otro operador de Odebrecht (Luz Eduardo da Rocha Soares) compraron parte del Meinl Bank, sucursal de Antigua.
Las cuentas de las offshores que tenía Odebrecht en el Antigua Overseas Bank pasaron a Meinl Bank de Antigua, incluida la que enviaba dinero a Constructora Internacional del Sur.
En conclusión, Kadair Investments, Ltd. –cuyos beneficiarios finales eran los hermanos Martinelli Linares– recibió casi 9 millones de dólares de sociedades controladas por operadores financieros de Odebrecht.
MÁS MILLONES
Los hermanos también son beneficiarios finales de otra cuenta bancaria en el reputado Banque Lombard Odier Darier Hentsch de Suiza, abierta a nombre de la sociedad Fordel International Ltd. (incorporada en Bahamas, en el Caribe).
La cuenta se abrió en 2011 y a ella entraron 8.15 millones de euros. Esta sociedad fue disuelta en junio de 2013.
La primera remesa de dinero a esta cuenta llegó entre marzo y mayo de 2010 (1.3 millones de euros), que involucraron tres bancos: el Antigua Overseas Bank, el Meinl Bank Antigua y el Meinl Bank Viena.
Los pagos provenían de la sociedad Innovation Research Engineering and Develoment Ltd., cuyas cuentas en Suiza eran controladas por operarios financieros de Odebrecht.
La segunda entrada de dinero se dio en mayo de 2012 (3.35 millones de euros), provenientes de cuentas bancarias de la sociedad Baxley Asset Inc., sociedad esta creada en Panamá y que figura en la lista de empresas que tienen cuentas bancarias en Suiza, y cuya beneficiaria final es Odebrecht.
Según los fiscales suizos, “estos pagos [los de Baxley Asset] se hicieron por instrucción de Odebrecht”. No obstante, los hermanos Martinelli Linares presentaron a las autoridades suizas dos certificados de la sociedad Promotora y Desarrollo Los Andes, S.A., del 15 de julio de 2011 y del 22 de enero de 2013, con el fin de justificar estos cuantiosos depósitos.
La tercera remesa a la cuenta de Fordel fue entre julio y agosto de 2012 por valor de 3.5 millones de euros, remitidos por la sociedad Hadar Asset Inc., sociedad cuyo beneficiario final, según los documentos bancarios suizos, es nada menos que Constructora Norberto Odebrecht, S.A.
En otras palabras, la cuenta bancaria de la sociedad Fordel International Ltd. -cuyos beneficiarios finales son los hermanos Martinelli Linares, según ellos mismos declararon al banco suizo- recibió casi 10 millones de dólares de sociedades controladas por Odebrecht.
Odrebetch vino a Panama con el super cuestionado, caro y casi sin uso riego de Remijio Rojas en 2005. Desde allí debe investigarse TODO.
...Y MÁS MILLONES
Hubo otros pagos a una tercera cuenta bancaria cuyos beneficiarios eran los hermanos Martinelli Linares. Esta vez la cuenta fue abierta en el Notenstein La Roche Private Bank, aquel banco que dio la alerta a las autoridades suizas de un posible caso de lavado de dinero. La cuenta se abrió a nombre de la sociedad Aragon Finance Corp. (sociedad de las Islas Vírgenes Británicas).
La apertura de esta cuenta se dio en 2010 y allí arribaron, entre julio de 2011 y agosto 2012, primero, 400 mil euros, y luego otros 3 millones de dólares, procedentes de fondos de la sociedad Innovation Research Engineering and Develoment, Ltd., sociedad controlada por los operadores de Odebrecht.
Un tercer pago a esta cuenta se realizó en marzo de 2011: 75 mil euros, procedentes de la sociedad Select Engineering Consulting and Services (una sociedad de Islas Vírgenes Británicas) con cuenta en el Credicorp Bank.
Los fiscales suizos también identificaron el traspaso de Odebrecht de 7.3 millones de dólares –en marzo y diciembre de 2012– a su sociedad Select Engineering Consulting en su cuenta de Credicorp Bank. “Se presume –anotan los fiscales suizos a la procuradora Porcell– que también estos fondos fueron utilizados a efectos de soborno o para otro objeto ilegal”.
En conclusión, las autoridades suizas han identificado, por ahora, unos 22 millones de dólares –que están incautados por Suiza– dinero que se sospecha eran pagos a los hermanos Martinelli Linares ordenados por Odebrecht.
“Si Panamá reclamase los bienes patrimoniales mencionados, tendría que solicitar su incautación mediante una solicitud de asistencia judicial dirigida a Suiza. De la misma forma habría de procederse en caso de que las autoridades panameñas desearan reclamar la entrega de los documentos bancarios incautados en Suiza en este contexto”, recalcan los fiscales suizos a Porcell.