Ayer hubo “humo blanco” en la calle Los Bambús de Carrasquilla, en el corregimiento de San Francisco, donde la construcción del proyecto P.H. Buona Vista ha generado fricciones reiteradas entre los vecinos y la empresa constructora.
Después de una reunión de más de una hora, residentes de la calle y representantes de la empresa Mercosur S.A. –que construye el proyecto– llegaron a un acuerdo en materia de seguridad.
Funcionarios de la Dirección de Obras y Construcción del Municipio de Panamá y el edil del corregimiento, Carlos Pérez Herrera, que participaron en la reunión, fueron testigos del pacto.
A la cita no asistieron representantes del Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP) ni del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), a pesar de que fueron invitados pues previamente han realizado inspecciones en el proyecto.
El acta de compromiso surgió luego de que los vecinos se quejaran de que sobre sus casas caían piedras y otros escombros, debido a daños en la malla de seguridad del inmueble.

Compromisos
Como parte de los compromisos, la constructora se obligó a reforzar con mallas dobles el área de construcción del edificio, para así evitar la caída de escombros sobre las casas aledañas.
Asimismo, se comprometió a resolver los problemas que ocasionó la obra y a corregir la correntía de agua en las paredes externas de esta.
Las partes también acordaron una cita cada 15 días para evaluar los avances y volver a invitar al CBP y a Sinaproc para que participen, y reunirse con el abogado consultor del Consejo Municipal de Panamá, a fin de revisar los permisos de construcción del proyecto.
Pedro Azcárraga, residente de la zona, calificó la reunión como positiva en la medida en que se acordó aumentar la seguridad, que era lo que se buscaba; sin embargo, dijo que al final se trata solo de un paliativo, porque el problema real es levantar un edificio en un área inadecuada, sin velar por la seguridad y bienestar de una comunidad integrada por 18 familias de jubilados.
Carlos Pérez Herrera
Edil del corregimiento de San Francisco.
Recordó que desde el primer día rechazaron el proyecto, que ahora los tiene “secuestrados en su hábitat”, porque el acceso vial al edificio no supera los cinco metros en la parte más ancha, lo que solo permite la entrada o salida de un carro a la vez.
El representante de la empresa constructora, Wilson Ruiz, explicó que reforzarán la malla de seguridad para reducir al máximo las posibles afectaciones por el desprendimiento de desechos, y anunció que ampliarán la vía para mejorar la circulación en el lugar.
Con respecto a la solicitud de revisar los permisos de construcción, expresó que “son el proyecto más escrutado de Panamá, por muchos años”.
Sostuvo que los permisos fueron revisados por diferentes entidades, que actúan en forma transparente y no pasa nada con una revisión más.
Pérez Herrera dijo que “avanzaron un poco” con el compromiso que adquirió la empresa de reforzar la seguridad y resolver problemas provocados a los residentes.
Este proyecto fue suspendido indefinidamente por los miembros del Consejo Municipal de Panamá en marzo del año pasado, luego de que Sinaproc emitiera un informe sobre la falta de medidas de seguridad.
No obstante, seis meses después el Concejo avaló levantar esa suspensión, porque la constructora subsanó los problemas por los cuales fue suspendida la obra.

