Las inundaciones del pasado fin de semana en varios puntos de la ciudad capital dejaron en evidencia que el sistema de drenaje pluvial enfrenta serios problemas debido a que la infraestructura tiene más de 50 años.
Informes del Ministerio de Obras Públicas (MOP) indican que el sistema del distrito de Panamá data de los años 1960, y desde entonces no se han hecho cambios sustanciales para mejorarlo, salvo algunas canalizaciones en zonas identificadas como inundables.
La situación se complica por las obstrucciones severas que sufre el sistema cuando llueve, pues arrastra todo tipo de sedimentos que ocasionan el colapso del alcantarillado pluvial.
Las autoridades del MOP atribuyen la situación también a cambios de suelo, mala planificación, alcantarillas sanitarias dentro de ductos pluviales, servidumbres ocupadas, entre otras causas.
El jefe de drenajes pluviales de la entidad, Reynaldo Sánchez, sostuvo que tienen identificados 14 puntos en el distrito de Panamá con serios riesgos de anegaciones. Los más críticos se ubican en los corregimientos de Juan Díaz, Parque Lefevre y Río Abajo.
Por ejemplo, en Río Abajo, cerca del Colegio José Dolores Moscote, la alcantarilla que cruza la vía España no tiene suficiente capacidad, y su ubicación no permite la descarga rápida del agua.
Mientras que en Parque Lefevre, en la Urbanización Chanis-Canal El Rey, Chanis Viejo-Calle 107 Este, en los puntos de descarga a la quebrada La Porqueriza, hay obstáculos que impiden la libre circulación del agua al alcantarillado.
Otro de los puntos que cada vez que llueve se inunda es la avenida Ricardo J. Alfaro (Tumba Muerto), a la altura de Cochez, debido a que el sistema ya no tiene capacidad, según informes del MOP.
Ante esta situación, Sánchez indicó que programan constantemente cuadrillas de trabajo para hacer dragados en los puntos vulnerables, como son ríos y quebradas. “Especialmente, los ríos Juan Díaz, y Tapia, así como la quebrada La Gallinaza, con la finalidad de extraer sedimentos y materiales que puedan colapsar el alcantarillado pluvial”, manifestó el jefe de drenaje pluvial.
Estudio del BID
La situación que se origina en el distrito capital ya fue advertida en el Plan de Acción para el Área Metropolitana, elaborado en 2015 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la Alcaldía de Panamá, que indica que la inundación del centro urbano y del entorno metropolitano del Pacífico constituye uno de los riesgos naturales que afectan de forma más significativa su futuro desarrollo sostenible.
El BID sostiene que los numerosos ríos y arroyos existentes se han ido incorporando al tejido urbano sin que se hayan realizado en muchos casos las actuaciones hidráulicas necesarias, lo que origina desbordamientos en lugares muy diversos, repartidos a lo largo de toda el área de estudio, que fue en un polígono irregular de unos 3 mil 300 kilómetros cuadrados, que engloba los distritos de Panamá, San Miguelito, Arraiján y La Chorrera.
Estos sucesos vienen motivados por la escasa capacidad de la red de drenaje (y saneamiento) existente, insuficiente para evacuar las propias aguas pluviales de la capital cuando se dan lluvias de elevada frecuencia.
Además, el organismo sostiene que los cursos de agua que atraviesan la ciudad se encuentran en gran parte canalizados, aunque no se hacen dragados y desbroces que mantengan los cauces limpios y así evitar los desbordamientos.
Falta de supervisión
Por su parte, el extitular del MOP y diputado del Partido Panameñista José Antonio Domínguez cuestionó la actual labor de la institución sobre el manejo del alcantarillado pluvial.
Aseguró que no se han hecho las debidas inspecciones para evitar situaciones como las ocurridas el pasado fin de semana en la vía Argentina
Para Domínguez, lo sucedido no se debió a un colapso del alcantarillado pluvial, ya que el sistema, en años anteriores, ha soportado mayor cantidad de agua.
Acotó que el MOP debió reforzar la supervisión y vigilancia de las obras para que no depositen desperdicios en el alcantarillado.
Otro exjefe del MOP, Carlos Vallarino, planteó que no se están destinando suficientes recursos y planificación para un buen mantenimiento del alcantarillado pluvial.
“Hay que hacer una serie de construcciones adicionales y canalizaciones, así como una serie de limpiezas de ríos”, acotó.
También apostó por un plan de mantenimiento, reconstrucción y rehabilitación del alcantarillado pluvial del MOP, con apoyo de otras entidades, como el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), el Ministerio de Ambiente o el Ministerio de Salud y que sea fijado a corto y mediano plazo.
Los conocedores del tema coinciden en que se debe hacer en la capital un estudio de aquellos puntos identificados como inundables para que el alcantarillado pluvial sea reforzado con una sistema de bombeo de alta intensidad para ampliar su capacidad, ya que el cambio climático está produciendo cada año eventos pluviales cortos, pero de alta intensidad.
Alcantarillado sanitario, con estructuras de 90 años
Las estructuras del alcantarillado sanitario son más antiguas que las pluviales, pues tienen entre 80 y 90 años. Así lo informó el subgerente del área metropolitana del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, Luis Montalbán, quien dijo que los alcantarillados más antiguos están en los corregimientos de San Felipe, El Chorrillo, San Francisco, Pueblo Nuevo y áreas revertidas.
Los más nuevos están en barriadas como Brisas del Golf, que pueden tener entre 6 y 25 años. Montalbán añadió que el problema que enfrenta el sistema es la cantidad de construcciones en distintos puntos que llevan a colapsar el sistema, que fue diseñado para unidades unifamiliares.