El Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura (SPT) concluyó ayer su trabajo en Panamá, cuyo objetivo es evaluar el trato que reciben los reclusos en el país y si tienen las garantías para su protección contra la tortura y los malos tratos.
Desde el pasado domingo 20 de agosto, el subcomité, integrado por expertos de Perú, Uruguay y Noruega, visitó prisiones, subestaciones de Policía, instituciones psiquiátricas, centros correccionales para jóvenes e instalaciones de detención para migrantes.
Panamá invitó a este grupo, para cumplir con el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, que fue ratificado por el istmo en 2011.
El subcomité sostuvo una reunión final el pasado viernes con autoridades gubernamentales del país, para presentar sus observaciones preliminares. El encuentro se realizó en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, y estuvo presidido por la ministra de Gobierno, María Luisa Romero. Le acompañaron la viceministra de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, María Luisa Navarro, entre otros.
LAS OBSERVACIONES
El organismo tendrá al menos seis meses para emitir sus observaciones de esta visita. El documento que se origine de las apreciaciones del SPT no será público, a menos que el gobierno decida lo contrario. Países como México han publicado las observaciones del SPT en años anteriores.
En abril de 2017, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, sancionó la ley que crea el Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura, con el que se busca garantizar el respeto a los derechos humanos, sobre todo de los presos.

