Suiza tiene pruebas de que el holding brasileño Odebrecht pagó decenas de millones de dólares en coimas a hoy exfuncionarios panameños.
El mismo día en el que representantes del Grupo Odebrecht firmaban el acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el que la empresa reconoce el pago de más de 700 millones de dólares en coimas en una docena de países –incluido Panamá–, Suiza igualmente dio a conocer documentos que fueron usados como base para multar con 200 millones de dólares a la empresa.
Esta fiscalía entró en escenario cuando Brasil solicitó cooperación para dar con las cuentas en bancos de ese país, a donde fueron a recalar decenas de millones de dólares en coimas. De hecho, Suiza congeló unos 100 millones de dólares en estas cuentas que serán abonados a la multa que debe pagar Odebrecht a esa nación –de unos 200 millones de dólares– para zanjar los procesos penales contra el grupo sudamericano.
LA RUTA DE LAS COIMAS
¿Cuáles son las conclusiones de los fiscales suizos tras investigar el caso en su país?
Las autoridades helvéticas han contado con declaraciones de un “colaborador” del llamado Sector de Operaciones Estructuradas –un eufemismo para evitar mencionar el departamento de coimas– de Odebrecht, que describió la ruta de los sobornos, que en muchos casos alcanzó cuatro capas de lavado hasta su receptor final.
Este colaborador –detenido en Suiza– dijo que se llegaron a hacer pagos directos o a través de doleiros (operadores financieros) transferidos a sus receptores finales o a “testaferros” puestos por estas personas.
Por ejemplo, en la segunda capa de lavado, el testigo narró que se hacían transferencias a cuentas bancarias en Antigua (Caribe), Andorra (Europa) y Panamá.
Por cierto, en Suiza está detenido desde febrero de este año un operador financiero que era ejecutivo de Odebrecht: Fernando Migliaccio, quien manejaba una cuenta bancaria en Panamá, ya conocida: Constructora Internacional del Sur, S.A. En agosto pasado, Migliaccio decidió cooperar con los fiscales de Suiza.
El proceso revela que datos equivalentes a dos millones de páginas de documentos podrían ser retirados, “incluyendo correos electrónicos, órdenes de pago, conferencias y los acuerdos que servían para justificar los pagos”, reveló el diario brasileño Estadao.
“Además, miles de listas fueron confiscadas, con los pagos reportados por medios ilegales en los que se se enumeran las fechas de pago, el valor y el nombre de los receptores”, dijeron los fiscales suizos.
Migliaccio viajó a Suiza a principios de año y habría intentado borrar los datos en el servidor en febrero. De hecho, su operación habría tenido éxito, si no es porque fue detenido antes.
En la mayoría de los casos, explican los fiscales suizos, la relación bancaria se establecía a través de sociedades administradas por un “socio externo”–en este caso, el operador financiero– que solía presentarse en las instituciones bancarias como el beneficiario final de los valores de las cuentas bancarias, a sabiendas de que no era el beneficiario final y que actuaba de manera oculta en representación de un tercero, es decir, para Odebrecht.
Y eso mismo fue lo que hizo en Panamá el operador financiero Olivio Rodrigues, quien se presentó a un banco local para abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad Constructora Internacional del Sur, S.A. En los documentos de esta cuenta, Rodrigues –que trabajaba secretamente para Odebrecht– indicó que él era el beneficiario final, pese a que esta cuenta sirvió básicamente como vehículo de tránsito de millones de dólares de dinero sucio de Odebrecht destinado al pago de coimas en el extranjero.
El DESTINO DE LAS COIMAS
Las autoridades suizas también confirmaron lo que ya se sabe en Brasil. Las coimas iban a dar a cuentas bancarias de funcionarios extranjeros, a políticos, testaferros y a doleiros que luego terminaban en manos de políticos o funcionarios.
Otro destino de los sobornos eran los fondos de campaña de políticos brasileños y de otros países, entre otros.
Según declaraciones de los colaboradores de “A”–presuntamente Odebrecht– los pagos de sobornos debían pasar por tres capas de lavado antes de finalizar su recorrido al receptor final, pero en ocasiones algunos pasos eran obviados y el receptor final recibía el dinero directamente a una cuenta en Suiza.
Así pues, los extractos bancarios que estaban en los archivos de los servidores incautados en Suiza revelaron, concretamente, que se hicieron pagos a funcionarios brasileños y panameños a través de bancos suizos.
EL SOBORNO A PANAMEÑOS
Así pues, las autoridades helvéticas determinaron los siguientes pagos:
Por lo menos, 41.7 millones de dólares en el período comprendido entre el 12 de marzo de 2008 y el 2 de abril de 2014 a anteriores directores de una empresa estatal que no se identifica en el documento.
Que también se pagaron, por lo menos, 6.2 millones de dólares –entre el 25 de junio de 2008 y el 2 de octubre de 2012– al exdirector de una empresa estatal no identificada.
A ello se suman, por lo menos, 15.1 millones de dólares –entre el 23 de diciembre de 2009 y el 7 de mayo de 2012– a funcionarios de un banco estatal brasileño, cuyo nombre no es revelado por las fiscalía suizas, así como a miembros de comisiones evaluadoras de los proyectos financiados por este banco.
Finalmente, se pagaron, por lo menos, 23.7 millones de dólares –del 16 de diciembre de 2009 al 27 de agosto de 2012– al “entorno de un anterior miembro de alto rango del Gobierno de Panamá”.
Este período coincide con el mismo que se menciona en el acuerdo de admisión de culpa firmado por Odebrecht con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual dice que:“... entre 2009 y 2012, Odebrecht se comprometió a pagar $6 millones a dos parientes cercanos de un funcionario del Gobierno panameño de alto nivel en relación con proyectos de infraestructura del gobierno”.
Todo ello bajo el entendido de que, a cambio de los pagos [sobornos], el funcionario de gobierno se aseguraría de la participación de Odebrecht en los contratos.
Para pagar los sobornos, Odebrecht utilizó el Sector de Operaciones Estructuradas, que transfirió el dinero a compañías offshore designadas por el funcionario panameño y los intermediarios.
Justamente, Suiza solicitó colaboración al Ministerio Público de Panamá a principios de este año para tomarle declaración a dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli: Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, en calidad de “acusados”.
Los fiscales suizos elaboraron un cuadro de los pagos de coimas que recibieron los panameños, que suman un total de 32.8 millones de francos suizos, es decir, unos 23.7 millones de dólares al cambio de la época, según los fiscales (ver cuadro).
Esos pagos, indican los fiscales, se relacionan con licitaciones de proyectos en Panamá, en los que se ha podido comprobar los pagos a “un anterior miembro de alto rango del gobierno de Panamá”.
Tan lucrativo era pagar sobornos, que las autoridades suizas creen que por cada millón de dólares que Odebrecht pagaba en sobornos, lucraba cuatro millones de dólares en contratos, que era lo que recibía a cambio por los sobornos que pagaba, indica un artículo publicado ayer por el diario Estadao, de Brasil.
Con cooperación de www.idl-reporteros.pe