Virginia Raggi, candidata de un partido antisistema, fue elegida ayer alcaldesa de Roma, según los sondeos a boca de urna, un resultado que supone un duro revés para el gobierno de Matteo Renzi y que la convertiría en la primera mujer que gobierna la ciudad.
Todas las proyecciones apuntan a que Raggi, una abogada de 37 años, tiene sobre el 60% de las preferencias, adelantando con bastante margen a Roberto Giachetti, candidato del Partido Democrático (PD, centroizquierda) de Renzi.
Raggi representa al partido antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) fundado por el humorista Beppe Grillo en 2009.
En la primera vuelta había obtenido 35% de votos. La jornada se perfila como complicada para Renzi, ya que su partido está casi empatado con el M5S en Turín y en Milán se disputa cada voto con el aspirante de centro derecha Stefano Parisi.
En Bolonia, un feudo histórico de la izquierda, el partido de Renzi se sostiene, pero en Nápoles la formación ni siquiera pasó a la segunda vuelta, y el alcalde saliente Luigi De Magistris, un atípico político de izquierda, enemigo de Renzi, volvió a ser el más votado. De Magistris anunció el viernes la fundación de un nuevo movimiento de izquierdas cuando hayan pasado las elecciones.
