El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, dijo ayer que quiere que el Parlamento investigue a los funcionarios del Gobierno -incluidos dos ex primer ministros- que presuntamente están involucrados en un importante escándalo de sobornos farmacéuticos.
Tsipras señaló que las acusaciones son indicadores de la “decadencia de la moral” que ayudó a alimentar la crisis de deuda de Grecia.
Las afirmaciones se produjeron luego de una investigación que mostró que la farmacéutica suiza Novartis supuestamente pagó sobornos a los hospitales estatales para aumentar las ventas y los precios de sus productos. Bajo la ley griega, las acusaciones que involucran a políticos deben ser revisadas por el Parlamento antes de que los legisladores puedan autorizar los procesamientos.
Entre los funcionarios que presuntamente están involucrados en el escándalo figura, el ex primer ministro conservador Antonis Samaras.
