Víctor Nicolás Vitín Paz, la leyenda viva del pentagrama mundial, fue objeto ayer de un reconocimiento por parte de la Gobernación de Panamá.
El evento, que ocurrió en el Palacio Dr. Belisario Porras, se hizo en el marco del Día del Músico.
Paz, uno de los músicos de mayor alcance que ha tenido este país, nació en agosto de 1932 en la ciudad de Panamá.
Su madre fue educadora y su padre era director de la Banda de Música del Cuerpo de Bomberos, donde Vitín participó entre los 13 y los 19 años.
“Mi papá era un gran trompetista, un hombre muy disciplinado y sobre todo muy lógico. Yo nací oyendo a mi papá. Recuerdo que me llevaba a la banda desde muchachito. Mi mamá siempre cantando, cantaba Suspiro de una fea y sabía un poquito de solfeo. Ellos me apoyaban en todo, me ayudaban”, dijo Paz en una ocasión a este periódico.
FIGURAS
La trompeta de Vitín Paz ha sido protagonista de más de una grabación de estrellas como Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Liza Minelli, Mario Bauza, Count Bassie, Benny Goodman, Tito Puente, Chico O’Farrill, Dizzie Gillespie y Aldemaro Romero.
En el escenario, ha acompañado a The Supremes, The Temptations, The Fourtops, James Brown, Nancy Wilson, Tom Jones, Paul Anka, Peggy Lee, Cleo Laine, Gladys Knight, Shirley Basie y Bobby Darin.
También laboró con luminarias como Stevie Wonder, Sarah Vaughan, Bill Evans, Stanley Turrentine, Bill Taylor, Aretha Franklin, Dionne Worwick, Diana Ross, Antonio Carlos Jobim y Duke Ellington.
Escalas, acordes, y sobre todo, improvisación, es su marca de casa. “Jamás he hecho otra cosa que tocar la trompeta. No me he ganado ni medio peso haciendo otra cosa”, comentó en otro momento a este diario.
DESTINOS
Su primera parada rumbo al éxito ocurrió en 1951, cuando formó parte de la orquesta de Armando Boza, colectivo que se presentó en la ciudad de Cali, Colombia, para las fiestas navideñas.
Entre 1952 y 1953, fue primera trompeta en una banda en Caracas, un empleo que obtuvo por recomendación de Avelino Muñoz.
Después fue habitual en orquestas que se presentaron en Panamá, Perú y Venezuela. entre otras, con el colectivo a cargo de Aldemaro Romero.
Su internacionalización se registró cuando viajó a Nueva York, en 1963, para integrar la orquesta de Tito Rodríguez, a quien conoció meses antes en Caracas.
En la Gran Manzana, participó en proyectos de Machito, Eddie Palmieri, Tito Puente y La Lupe.
Su condición de inmortal, ha dicho más de una vez este artista istmeño, no solo fue el resultado de tener un notable talento, sino porque, además, siempre tomó en serio su profesión y porque practicaba una y otra vez hasta llegar a la excelencia.
