El presidente ruso, Vladimir Putin, se mostró ayer confiado en el futuro tras un año favorable para él.
El dirigente ruso hizo balance de 2016, un año en el que triunfaron su estrategia militar en Siria y sus apuestas políticas en Europa y en Estados Unidos, donde la influencia rusa nunca ha sido tan alta desde la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hace 25 años.
“Nadie, salvo nosotros”, los rusos, creyó que Donald Trump pudiera ser elegido presidente, declaró Putin, en su tradicional rueda de prensa de fin de año.
Aprovechó la ocasión para criticar con dureza al Partido Demócrata estadounidense, después de que Washington lo acusara de haber favorecido la victoria del republicano Trump, partidario de una “normalización” de las relaciones con Moscú.
“El Partido Demócrata no solo perdió las elecciones presidenciales, sino también el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría, y el Congreso, donde los republicanos tienen la mayoría. ¿Es por culpa de algo que nosotros, que yo, hicimos?”, ironizó Putin. “Pierden en todos los frentes, pero achacan sus derrotas a los demás, a factores externos. En mi opinión, eso socava su dignidad. Hay que saber perder con dignidad”, añadió.
Putin, que se mostró seguro y tranquilo, bromeó incluso con el estatus de “amo del mundo” que le prestan algunos analistas. También acusó a la administración estadounidense de haber conducido a los dos países a una carrera armamentista al retirarse del tratado ABM sobre la limitación de las armas estratégicas en 2002.
“Cuando una de las partes se retira de forma unilateral del tratado y afirma que creará un paraguas antinuclear para sí misma, entonces la segunda parte debe crear el mismo paraguas o sistemas capaces de superar ese sistema de defensa antimisiles, lo cual hacemos con éxito”, indicó. “No fuimos nosotros quienes lanzamos [este proceso]. Tuvimos que responder a ese desafío”, advirtió.
La víspera, el mandatario ruso ordenó reforzar la capacidad nuclear del país, sobre todo con la ayuda de misiles capaces de atravesar cualquier escudo. Horas después, Trump instó a reforzar y aumentar la capacidad de Estados Unidos en materia de armamento nuclear. Unas palabras que no preocuparon a Putin, que aseguró que Rusia era “más poderosa que cualquier agresor potencial”.
Putin hizo estas declaraciones un día después de que el régimen sirio anunció la reconquista de la ciudad siria de Alepo, la mayor victoria para el presidente Bashar al Assad desde el inicio de la guerra de 2011. Este éxito no habría sido posible sin el apoyo militar decisivo de Rusia.
El presidente ruso, que se ha impuesto en el escenario sirio hasta el punto de que ha apartado casi totalmente a Washington del proceso de salida del conflicto, llamó ayer a Al Assad para felicitarlo por la “liberación” de Alepo, “un paso muy importante” hacia la paz. Su objetivo para 2017 es acabar con la guerra y entablar negociaciones de paz entre Damasco y la oposición bajo los auspicios de Rusia, Turquía e Irán.
“Hay que hacer todo lo posible para que cesen los combates en el territorio sirio. En cualquier caso, eso es lo que queremos conseguir”, afirmó el dirigente, que consideró que su Ejército había llevado a cabo “la mayor operación humanitaria internacional contemporánea” al evacuar a los civiles del este de Alepo.
Putin ordenó ayer ampliar las instalaciones militares rusas en el puerto de Tartús, en el noroeste de Siria, que debería convertirse en una base naval permanente. Una señal de que Rusia tiene intención de imponerse de forma duradera en el país.
Putin le escribe una carta a Trump
Donald Trump divulgó ayer una carta que le envió el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el pasado 15 de diciembre, y en la que el líder ruso se manifiesta en favor de una mejora en las relaciones bilaterales.
En la carta, Putin expresa confianza en que, una vez que Trump asuma el poder, Washington y Moscú puedan “restaurar el marco de cooperación bilateral” y llevar la colaboración en el plano internacional “a un nuevo nivel cualitativo”.
De acuerdo con la traducción no oficial de la misiva, Putin afirmó que esa mejora de las relaciones bilaterales podría conseguirse “actuando de forma constructiva y pragmática”.
Según Putin, “serios desafíos globales y regionales que nuestros países han tenido que enfrentar en años recientes, muestran que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos continúan siendo un importante factor de estabilidad y seguridad en el mundo moderno”.
En la escueta nota oficial que acompañó la divulgación del mensaje, Trump comentó que se trata de “una bella carta de Vladimir Putin; sus pensamientos son correctos”. “Espero que las dos partes sean capaces de hacer realidad estos pensamientos, y que no tengamos que viajar en un camino alterno”, añadió.

