El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió disculpas ayer por no autoexcluirse de las discusiones sobre un contrato gubernamental con una oenegé de beneficencia que pagó grandes cantidades de dinero a su familia.
“Cometí un error al no autoexcluirme inmediatamente de las discusiones, dada nuestra historia familiar. Y estoy sinceramente arrepentido”, dijo en conferencia de prensa.
Su disculpa se produjo en medio de las demandas de la oposición sobre un contrato millonario otorgado por el gobierno a la organización de desarrollo y defensa juvenil WE Charity.
La ONG admitió haber pagado el equivalente a 220 mil dólares a la madre, el hermano y la esposa de Trudeau por exposiciones y charlas. Y el propio Trudeau admitió haber participado en negociaciones con la organización benéfica sobre el contrato.
Según dijo, sabía que su madre Margaret trabajaba para WE como abanderada en relación a problemas de salud mental. “No sabía en detalle cuánto le pagaban varias organizaciones, pero debería haberlo sabido y lo lamento profundamente”.
El domingo, el partido conservador opositor de Canadá dijo que le pediría a Trudeau que testificara bajo juramento ante el comité de finanzas de la Cámara de los Comunes sobre el contrato.
“O bien el primer ministro puede acordar voluntariamente presentarse y asistir –eso es lo que hará si no tiene nada que ocultar–, o el Parlamento puede obligarlo a comparecer”, dijo el legislador conservador Pierre Poilievre.

