Desde que estalló la crisis social en Chile, el 18 de octubre pasado, se ha detectado “un tráfico desmedido de internet” desde “un país de Europa oriental”, lo que podría ser una injerencia internacional que influye en las protestas, denunció ayer el canciller Teodoro Ribero.
Ribero informó que organismos internacionales chilenos están investigando si hay o no injerencia. “Hay un tráfico desmedido de internet, hay creación de perfiles falsos, en otros”, agregó, sin especificar qué país sería.
Aseguró que este tipo de hechos no son una “novedad” y que actualmente existen “riesgos internacionales para los países y para las democracias”. Alertó sobre la necesidad de colaboración internacional con información “para lograr precaver esas circunstancias”.
Las protestas en Chile dejan hasta ahora 23 muertos.
