El gobierno chileno anunció ayer que mantendrá cerradas sus fronteras por segundo mes consecutivo, medida que prohíbe el ingreso de extranjeros y la salida de residentes, a fin de evitar contagios de Covid-19 desde el exterior.
Como en abril, los vuelos internacionales estarán cancelados, mientras que el ingreso de extranjeros estará prohibido y sólo se permitirá en casos de extrema emergencia, con la autorización de un Consulado de Chile en el exterior.
En tanto, los chilenos y residentes extranjeros no podrán salir salvo en situaciones extraordinarias, calificadas de carácter humanitario o para tratamientos de salud.
Las fronteras terrestres estarán abiertas para el paso de camiones con carga de bienes esenciales. Los conductores deberán presentar un PCR negativo desde al menos tres días antes de entrar al país.
Tras 14 meses de pandemia, en Chile se registran más de 1.1 millones de contagios y al menos 25 mil muertos.


