La ciencia brinda esperanza de vida a la rana dorada

La ciencia brinda esperanza de vida a la rana dorada


La rana dorada, Atelopus zeteki, una especie endémica de Panamá, específicamente del Parque Nacional de Campana, provincia de Panamá Oeste, y El Valle de Antón, provincia de Coclé, se encuentra en la categoría de peligro crítico de extinción, según informes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Su condición de peligro llevó a la bióloga Gina Della Togna a convertirse en la primera científica panameña en describir el sistema reproductor masculino de la rana Atelopus zeteki, con el objetivo de facilitar su reproducción en un futuro.

Della Togna estudió los pequeños machos de la especie, cuyo tamaño varía de 35 a 40 milímetros, con un peso de 3 a 4 gramos, por un período ocho años en los laboratorios del Smithsonian Conservation Biology Institute, en Washington, D.C., Estados Unidos, como parte de su doctorado en Biología Molecular y Celular, que obtuvo en la Universidad de Maryland.

El estudio científico, que fue publicado recientemente en la revista Theriogenology, bajo el título “Effects of hormonal stimulation on the concentration and quality of excreted spermatozoa in the critically endangered panamanian Golden Frog (Atelopus zeteki)”, llena de satisfacción a Della Togna debido a que considera que investigaciones de especies en peligro de extinción son necesarias para encontrar nuevas vías que permitan su conservación.

La investigadora cuenta que seleccionó el sistema reproductor masculino, ya que la obtención de esperma es más “sencillo” que la de los huevos de las hembras. “Generalmente, las hembras requieren de un proceso de ovulación y maduración de huevos más prolongado comparado con la producción de millones de células espermáticas de los machos”, explica.

También plantea que tomó la decisión de hacer este estudio debido a la urgencia existente causada por la crisis mundial de extinción de anfibios y porque la rana dorada es una especie emblemática, que aunque es endémica de Panamá y muy popular en el país, igualmente lo es en el mundo internacional de la herpetología (estudio de anfibios y reptiles).

Se cree que la especie Atelopus zeteki se encuentra extinta en su hábitat silvestre desde que fue vista por última vez en el año 2009, es decir, los únicos especímenes que existen se encuentran en cautiverio.

Della Togna, una apasionada por biología desde los siete años, indica que una de las ventajas de este estudio es que brinda mucha información sobre la fisiología reproductiva de la especie y esta se puede aplicar en los programas de cautiverio con el fin de lograr mantener la especie viva, ya que el comportamiento reproductivo en cautiverio puede variar con respecto al observado en el medio natural. “Esto teniendo en cuenta que el objetivo a futuro sería introducirlas nuevamente en su hábitat, y para ello se requiere mantener una alta diversidad genética y números elevados de individuos en la población”, comenta.

La investigadora ha logrado utilizar estimulación hormonal para promover el comportamiento reproductivo natural, es decir, que las parejas se reproduzcan por sí mismas, así como también utilizar los tratamientos para obtener células reproductivas, y aplicar técnicas de reproducción asistida, como la fertilización artificial. “Una sola pareja puede dar origen a aproximadamente 700 a 1000 individuos. Una sola ranita puede poner hasta 700, 800 o 1,000 huevos. Si la fertilización es alta y la calidad es buena, de una sola puesta se pueden obtener muchos individuos”, afirma.

Con respecto a los años que tardó la investigación, cuenta que fue un trabajo muy arduo debido a que es un área científica donde no se conocía absolutamente nada, y al ser un estudio pionero, toma más tiempo.

Actualmente, la científica trabaja como investigadora académica en la Universidad Interamericana de Panamá y en los laboratorios del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Gamboa, Panamá, como investigadora asociada, aplicando y adaptando los protocolos de tratamiento hormonal y congelamiento de esperma en otras especies en peligro de extinción.

Situación actual de los anfibios

En el mundo, las poblaciones de anfibios han disminuido de manera alarmante debido al cambio climático, la deforestación, la pérdida de su  hábitat, el comercio ilegal y enfermedades, como la causada por el mortal hongo quítrido.

Panamá no escapa  de esta realidad, pues de las dos especies  de rana dorada  que conocemos: Atelopus zeteki  y Atelopus varius,    una está extinta en su hábitat silvestre    y de la otra   aún existen algunas pocas poblaciones silvestres. Datos científicos indican que la Atelopus zeteki  se encontraba originalmente en El Valle de Antón, provincia de Coclé,  y  el área  de

Campana, Capira,  provincia de Panamá Oeste,  pero desapareció  hace  unos 40 años.  Mientras que las pocas poblaciones   existentes de  Atelopus varius  están en su mayoría en el  área  de Donoso, provincia de Colón.

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