Una ciudad que sucumbe ante las lluvias cortas e intensas

Una ciudad que sucumbe ante las lluvias cortas e intensas


El pasado 10 junio llovió menos de una hora en el distrito de Panamá y varios puntos de la ciudad se inundaron. Entre estos: la avenida Ricardo J. Alfaro frente a Cochez, la avenida Domingo Díaz, San Antonio y Don Bosco, además de la avenida Balboa, frente al parque Urracá, en el corregimiento de Bella Vista.

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Horas de caos debido a lluvia y fuertes vientos

Este lunes también llovió durante 45 minutos en corregimientos como San Francisco y Bella Vista, y los resultados fueron nefastos: voladuras de techo en la comunidad de Carrasquilla, inundaciones en la vía España y la caída de 46 árboles.

Todo eso sin contar que las mismas avenidas que en junio resultaron anegadas, igual sufrieron durante estas nuevas lluvias. Se trata de un nuevo patrón que según expertos viene repitiéndose y que consiste en aguaceros cortos e intensos.

De hecho, representantes del Colegio de Ingenieros Civiles de Panamá, expertos del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac), exministros de Obras Públicas y autoridades locales coinciden en que estas nuevas lluvias, junto a la falta de planificación y la acumulación de basura, son las causantes de que puntos intervenidos como el parque Urracá, en Bella Vista, o la bajada de Salsipuedes, en Santa Ana, sigan acumulando grandes cantidades de agua cuando llueve.

Viejo esquema

Luis Márquez, secretario del Colegio de Ingenieros Civiles, indicó que el patrón de lluvias está cambiando, ya que antes llovía la misma cantidad, pero durante un periodo más largo. “Ningún sistema de drenaje soporta eso” , aportó Márquez.

El ingeniero expresó que para ello utilizan un elemento que se llama curva de intensidad, duración y frecuencia, que no es más que el comportamiento de las lluvias durante determinado tiempo y lugar, lo que les permite definir el modelo o diseño constructivo que se implementará en determinado proyecto.

“Esas curvas datan de 1972 y es necesario actualizarlas con el Ministerio de Obras Públicas, porque nos sirven de guía al momento de desarrollar una obra”, explicó.

Otro de los aspectos que destacó el ingeniero civil es que los drenajes o cajones pluviales deben recibir limpieza o mantenimiento constantemente, lo que ha sido un trabajo deficiente como Estado panameño.

Mientras que Eduardo Ruiz, de la Comisión de Hidrología del Colegio de Ingenieros, subrayó que además de nuevas curvas de intensidad de lluvias y limpieza de drenajes, se requiere una mejor planificación de parte de las entidades que realizan proyectos en la ciudad de Panamá, donde interactúa casi la mitad de la población del país, es decir, cerca de 1.5 millones de personas.

Según Ruiz, cuando se desarrolla una obra se requiere la intervención de los gobiernos locales o municipios, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, así como el Ministerio de Obras Públicas, pero muchas veces la coordinación no es la más correcta.

El Colegio de Ingenieros evaluó este tema recientemente y emitió una serie de recomendaciones, como actualizar las curvas de intensidad de lluvias, dragar los ríos que atraviesan la ciudad de Panamá y controlar la erosión de los suelos en el distrito de Panamá.

Cambios de zonificación

Por su parte, Antonio Domínguez, diputado y exministro de Obras Públicas, planteó que además de lo sustentado por el Colegio de Ingenieros, no se pueden aprobar cambios de zonificación para un sitio sin tomar en cuenta la infraestructura de la zona.

“No es lo mismo un sistema de drenajes para viviendas unifamiliares que para multifamiliares, donde habrá cientos de familias y eso también ha impactado a la ciudad”, manifestó.

De hecho, hizo un llamado a los municipios que ahora son los encargados de regular este tema, a que cada vez que vayan a cambiar un uso de suelo, evalúen primero si hay las condiciones urbanas para esa modificación.

“No pretendamos que solo con el parque [proyecto de mejoras] resolveremos los problemas de drenaje de Bella Vista”.


Raisa Banfield
Vicealcaldesa de la capital.

En tanto, la vicealcaldesa del distrito de Panamá, Raisa Banfield, expresó que en el caso del parque Urracá se inunda por poco tiempo, ya que con los nuevos drenajes ahora en 20 minutos queda todo seco y se puede volver a usar después de la lluvia.

“Antes no era así y el agua quedaba estancada por días. No pretendamos que con el parque resolveremos los problemas de drenaje de Bella Vista”, añadió.

Por otra parte, manifestó que solo el lunes llovió durante 45 minutos la cantidad histórica de todo un día. “No es lo mismo vaciar mil galones de agua en un drenaje durante 24 horas que solo en 45 minutos. Hay que recordar que estamos en el fenómeno de La Niña”, aportó.

Respuesta del MOP

Sobre este tema, el MOP aclaró que cuando se trata de vías principales limpian los drenajes entre cuatro y cinco veces al año, mientras que calles secundarias, tres veces al año.

Explicaron que los drenajes de la ciudad de Panamá datan de 1940, cuando se creó Bella Vista, pero después de los años 50 y 60 el distrito continuó su crecimiento de forma longitudinal sin mucho orden.

Anunciaron que identificaron 14 puntos en los cuales se realizarán trabajos muy significativos que van a reemplazar el viejo sistema de drenajes, aunque no precisaron el monto de estos proyectos (ver gráfica).

Por último, reconocieron que deben actualizar las curvas de lluvias del país, lo cual es un debate pendiente.

Al respecto, Freddy Picado, director de Cathalac, sostuvo que durante los últimos años se ha dado un fenómeno de cambio en las lluvias, el cual no ha sido documentado y que es propiciado de alguna manera por el cambio climático.

Por ejemplo, planteó que para analizar o evaluar el tema se requieren mínimo 30 estaciones de medición de lluvias y que permitan descifrar el comportamiento de los aguaceros en tiempo real. Ahora mismo hay unas cuatro estaciones de ese tipo.

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