Un método estructurado operó hasta la semana pasada en la Asamblea Nacional (AN), mediante el cual a los diputados se les asignó un código numérico, a fin de mantener en secreto su identidad a la hora de retirar los cheques con los donativos que gestionaban en la Asamblea.
La Prensa –con base en la Ley de Transparencia– le preguntó en octubre pasado al diputado presidente de la AN, Rubén De León, cuánto gestionó cada diputado en donaciones, pero no respondió la pregunta. Tampoco atendió la solicitud de entrevista por este tema hecha hace más de un mes.
Salvo raras excepciones, prácticamente todos los diputados gestionaron estas donaciones. Una investigación de este medio comprobó que una buena parte de los donativos no llegaba al supuesto beneficiario, sino que el dinero se quedaba en manos de los asistentes de diputados.
En total fueron unos 14 millones de dólares en donativos que gestionaron los diputados en esta Asamblea.
Más de un millón de dólares también fueron transferidos a diversas juntas comunales para su uso a discreción del diputado que gestionó el dinero.
La Prensa solicitó a las juntas comunales beneficiadas con los mayores montos de donaciones de la Asamblea y, con base en la Ley de Transparencia, detalles del gasto de estos donativos, pero ninguna contestó.
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