El comportamiento social de la población es una de las piezas claves para frenar la transmisión del virus, ya que las personas son los principales transmisores del virus SARS-CoV-2.
Esa es la conclusión que se plantea en el informe “Observatorio Social sobre el Comportamiento de Covid-19 en Panamá”, elaborado por el Centro de Investigaciones Científicas de Ciencias Sociales (Cenics), en colaboración con docentes de la Universidad Santa María la Antigua y miembros del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Los investigadores advertían en marzo pasado que las autoridades de salud pueden detectar, atender, tratar y curar la enfermedad, pero es la población la que debe evitar contagiarse.
Después de tres meses de crisis sanitaria en el país, la situación es más compleja, ya que los casos se reportan en las provincias con mayor cantidad de pobres: Panamá y Panamá Oeste.
Luis Carlos Herrera, científico del Cenics, indicó que la epidemia en el país develó la magnitud de los problemas sociales históricos de nuestra sociedad.
Añadió que el comportamiento de las personas, de no cumplir las medidas dictadas, obedece a factores culturales, familiares, laborales y económicos.
Mientras, el Gobierno Nacional anunció ayer que aumentó el número de pruebas de diagnóstico, la búsqueda activa de casos y la capacidad hospitalaria, y pidió a la población que se una a los esfuerzos para combatir de manera conjunta el virus.

