En 2009, el respaldo del partido Panameñista al partido Cambio Democrático y a su abanderado Ricardo Martinelli, quien ganó la presidencia de la República, le permitió al oficialismo obtener una mayoría legislativa de 42 diputados luego de las elecciones del 3 de mayo de 2009.
Sin embargo, tras la ruptura de la alianza en agosto de 2011, para tomar el control de la Asamblea Nacional, en lugar de llegar a acuerdos con los partidos políticos, Martinelli utilizó su propia estrategia: la cuestionada práctica del transfuguismo, con la que sumó a diputados del PRD, del partido Panameñista y a independientes, que lo llevó a sumar 42 diputados, suficientes para que su agenda legislativa pasara por la Asamblea sin mayores obstáculos y pese a las críticas de sectores políticos y de la sociedad civil.
Todo ello, en medio de cuestionamientos por el posible uso de dinero público para comprar diputados.
