La Corte Penal Internacional (CPI) condenó a 25 años de cárcel a Dominic Ongwen, un niño soldado convertido en comandante de la brutal rebelión del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), que opera en el norte de Uganda.
Dominic Ongwen, actualmente de 45 años de edad, había sido declarado culpable en febrero pasado de 61 cargos, entre ellos el de embarazo forzado, que la CPI, con sede en La Haya, sanciona por primera vez.
Además, fue declarado culpable de asesinatos, violaciones, esclavitud sexual y de enrolar niños soldados.
“A la luz de la gravedad de los crímenes que usted ha cometido, esta sala lo condena a un periodo total de 25 años de prisión”, pronunció el juez Bertram Schmitt, dirigiéndose a Ongwen.
De acuerdo a la corte, Ongwen ordenó ataques contra campos de refugiados a comienzos de la década de 2000, cuando era uno de los comandantes del LRA, grupo armado liderado por el fugitivo Joseph Kony, que lanzó una guerra brutal en Uganda y tres países vecinos para crear un Estado que se basara en los Diez Mandamientos de la Biblia.
Ongwen podría haber sido condenado a cadena perpetua. Pero considerando que su historia (él mismo fue secuestrado por el grupo rebelde cuando tenía nueve años) justificaba una sentencia menor, la fiscalía había requerido 20 años de prisión.


