Después de una larga jornada llena de divagaciones, acusaciones y desacuerdos, la mesa del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) decidió el quórum mínimo que se requerirá para someter a aprobación una propuesta en su plenaria.
Para tomar decisiones, se necesitará de la participación del 81% de los representantes de las organizaciones sentadas en el diálogo.
Se decidió establecer un porcentaje relativo y no fijar una cantidad específica de personas, porque a pesar de que dos organizaciones de trabajadores se levantaron de la mesa y otra no ha nombrado a su representante, el facilitador del diálogo, Joaquín Villar, no ha recibido un documento que formalice el retiro definitivo del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), los gremios magisteriales y la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi).
De oficializarse la salida de estas agrupaciones, a través de una carta de sus representantes legales, la plenaria del diálogo quedaría conformada por 22 personas y no por 27, tal como se estableció inicialmente.
Este pequeño, pero significativo punto, definirá la trayectoria del diálogo, que tiene más de 60 días discutiendo temas metodológicos y que aún debe abordar su fase más difícil: el análisis y la búsqueda de soluciones técnicas para salvar el sistema público de pensiones, específicamente el subsistema exclusivo de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
El quórum decisorio se logró con la aprobación de los 18 representantes sentados ayer en la plenaria.
