Las debilidades y las amenazas del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) de Panamá están plasmadas en el Plan Nacional Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt) 2019-2024 publicado en enero pasado en Gaceta Oficial.
El Pencyt es la hoja de ruta alineada a las prioridades de gobierno y define las acciones que en el corto y largo plazo deben ser adoptadas en materia de investigación e innovación para contribuir con lograr la meta de transformar el país.
No obstante, la carrera para llegar a la meta no es fácil, ya que hay varias debilidades que deben ser superadas, entre ellas, la escasa inversión en innovación y desarrollo (I+D); infraestructuras pequeñas e insuficientes para encarar los retos de las diferentes ramas de la actividad; universidades con baja generación de ciencia, tecnología e innovación; poca capacidad del sistema para absorber el recurso humano formado en programas de becas; así como procedimientos burocráticos en el manejo de proyectos de I+D.
De igual modo, el SNCTI afronta amenazas, que están identificadas en el Pencyt, como: fuga de cerebros por la falta de puestos de trabajo para investigador y personal calificado en el país; debilidades de los procesos educativos y de formación de recursos humanos que pueden convertirse en un serio obstáculo paras los objetivos de la ciencia, tecnología e innovación; y la ubicación de Panamá como país de renta alta, lo que hace que los organismos internacionales no le den prioridad a la cooperación técnica internacional.

Poca inversión y recurso
Ante esta situación, el Pencyt establece que para 2024 se debe llegar al 1% del Producto Interno de Bruto (PIB) en inversión en ciencia, tecnología e innovación . El primer paso es invertir este año 0.56%, el próximo 0.65%y así hasta llegar a la meta.
En los últimos años, en Panamá ha aumentado el personal dedicado a las actividades de I+D. En 2007 había 1,106 personas, entre investigadores, técnicos y personal de apoyo, y para 2019 sumaban 1,629, según el Pencyt.
De ese total, el número de investigadores a “jornada completa”llega a 139 por millón de habitantes, lo que es insuficiente para alcanzar en 2024 el 1% del PIB como inversión en ciencia, tecnología en innovación.
Luz Romero, de la Oficina de Planificación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), calificó como positivo incrementar progresivamente la inversión de ciencia, tecnología e innovación, hasta llegar al 1% del PIB en 2024, ya que es la primera vez que se aspira en el país a tanta inversión.
Detalló que el cumplimiento de los objetivos de los anteriores planes estratégicos ha sido variable y guarda relación directa con los recursos asignados en el presupuesto nacional para su ejecución por quinquenio, que en general ha sido bajo considerando que la inversión actual en el país en I+D está por el orden del 0.16% del PIB, cuando el promedio en la región de Latinoamérica es del 0.76%.
De hecho, el promedio de inversión en Panamá ha sido similar al de El Salvador (0.15%), 3 veces inferior al de Costa Rica (0.46%) y 16 veces menor al de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que es de 2.34%, plantean informes de la Senacyt.
Con respecto a la falta de infraestructura, Romero dijo que, obviamente, no es bueno, pero disponer de más infraestructura implica mayor requerimiento de personal calificado para su funcionamiento.
Por ello, la apuesta del Pencyt 2019-2024, además de fortalecer las infraestructuras para I+D en los diferentes sectores, es llegar a 239 investigadores en jornadas completas por millón de habitantes, cuyo promedio actual —como se dijo— es de 139, remarcó la funcionaria.

Martín Candanedo, presidente de la Asociación Panameña para el Avance de la Ciencia, manifestó que lograr una inversión del 1% del PIB es una meta añorada por todos los que trabajan en este espacio de desarrollo del país.
Acotó que la falta de infraestructuras para la I+D es consecuencia de la falta de recursos y hasta de políticas de acompañamiento de los procesos de inserción del personal de investigación.
Para lograr la inversión añorada debe desaparecer la burocracia y el clientelismo, que son limitaciones para el desarrollo, no solo en materia de I+D sino en general, dijo Candanedo.
Sandra López Vergés, investigadora del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, manifestó que el aumento en la formación del personal en I+D es el resultado más visible y positivo logrado en los últimos años en el país, como lo muestran las cifras de Senacyt.
Sin embargo, añadió que aún la fuga de talento humano al extranjero y el no aprovechamiento del talento humano a su máximo potencial son problemas reales que se deben enfrentar.
López Vergés afirmó que en los últimos años se aumentó la inversión en equipamiento, con un impacto muy positivo en I+D. Esto tiene que seguir, dijo, y es posible que los montos deban ser incrementados para algunos equipos especiales. Sin embargo, apuntó, la infraestructura misma tiene que ser una de las prioridades de los próximos años para que los investigadores que han regresado al país o están por regresar sean aprovechados en su máximo potencial.
