El departamento actuarial de la administración de la Caja de Seguro Social (CSS) proyectó un déficit de $761.4 para en el subsistema exclusivamente de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) al cierre de 2021, considerando el efecto de la pandemia en los ingresos en concepto de cuota obrero-patronal que alimenta el subsistema.
Este déficit será cubierto con los aportes anuales que hace el Estado y las reservas, el colchón financiero que se acabará en 2024 si no se hacen cambios estructurales.
Para llegar a ese déficit, la CSS proyecta ingresos por $1,276.8 millones, frente a un total de egresos por $2,038.2 millones en 2021.
Antes de computar los efectos de la Covid-19 en la economía y la baja recaudación de la cuota obrero-patronal, la CSS había estimado que este año se generaría una diferencia entre los ingresos y egresos por $540.3 millones.
El actuario Dino Mon alerta del pronto fin de las reservas y la necesidad de que el Estado reduzca sus gasto y pueda destinar entre $700 millones y $1,000 millones al IVM, como un puente transitorio mientras se debaten soluciones técnicas estructurales.

