En el Valle de la Media Luna, en la comunidad de Buenaventura, provincia de Colón, reside una pequeña y laboriosa delegación de monjas de la orden de las Carmelitas Descalzas.
Estas damas, provenientes de Ecuador, han instaurado el primer monasterio de Carmelitas Descalzas en suelo istmeño, dedicado a san José y santa Isabel de la Trinidad. Panamá era el único país de Centroamérica que carecía de un monasterio de las Descalzas.
VEA Germina un nuevo carmelo
