El nuevo proyecto de ley que presentará la Comisión de Credenciales al pleno legislativo sobre los cambios al Reglamento Interno de la Asamblea Nacional no hace modificaciones a los privilegios que tienen los diputados, permite la votación secreta y otorga atribuciones al presidente del Legislativo para que delegue funciones a los diputados suplentes.
El pasado jueves, la Comisión acordó que hoy martes 11 de febrero, a las 2:00 p.m., decidirán sobre un nuevo proyecto que presentaría Roberto Ábrego, presidente de esa instancia legislativa.
Con esta decisión se dejó a un lado el proyecto de unificación de los seis documentos que buscaban modificaciones el Reglamento que hizo una subcomisión integrada por los perredistas Raúl Pineda y Gonzalo González y el independiente Juan Diego Vásquez.
La propuesta que hoy presentará Abrego recoge, en su mayoría, los cambios anunciados por el presidente del Legislativo, el perredista Marcos Castillero, el cual mantiene privilegios para los diputados e incluye algunos aspectos nuevos. De las seis iniciativas de reformas al Reglamento, las dos que tratan temas sustanciales relativos a transparencia y rendición de cuentas son las de Vásquez y Castillero.
Vuelve el debate sobre los privilegios de los diputados
La Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional iniciará hoy el debate de los cambios que presentará al pleno sobre el Reglamento Interno de la Asamblea Nacional.
Estas modificaciones se basarán en el proyecto de ley que presentará a eso de las 2:00 p.m., en el Salón Azul, el presidente de la Comisión, el perredista Roberto Ábrego a los nueve diputados que conforman esa instancia legislativa. Así lo acordaron la semana pasada.
Este medio tuvo acceso al documento, el cual, en su mayoría, recoge las modificaciones planteadas por el presidente del Legislativo, el también perredista Marcos Castillero.
En su momento, el independiente Juan Diego Vásquez y Castillero fueron los únicos que -de un total de seis propuestas presentadas- abordaron cambios sustanciales para modificar el Reglamento en sus iniciativas legislativas.
En la propuesta que se pretende aprobar en primer debate no se hacen cambios a las prerrogativas que reciben los diputados, como la importación libre de derecho de introducción y demás gravámenes de dos vehículos durante el periodo constitucional. Eso está contenido actualmente en el artículo 230 del Reglamento Orgánico del Régimen Interno de la Asamblea Nacional (Ley 49 de 1084).
Estas prerrogativas, además de la libre importación de autos, incluyen franquicia postal y telefónica dentro del territorio nacional y el pasaporte diplomático.
“Reglamentar el ejercicio de las prerrogativas funcionales de los diputados principales y suplentes”, establece el proyecto como una de las atribuciones de la junta directiva de la Asamblea.
Se propone, por ejemplo, que las licencias de los diputados sean por 60 días, por el periodo de sesiones, a razón de una semana por cada mes de sesiones y no se establece un esquema de descuento de salario por las ausencias de los diputados. El descuento solo es aplicable cuando el pleno no sesione por motivos de ausencia de los diputados.
“Cuando no se sesione por falta de cuórum, la directiva ordenará la aplicación del descuento a los diputados principales que se encuentren ausentes injustificadamente, el descuento proporcional de sus emolumentos que corresponde a un día de labores”, precisa el proyecto.
Se establece, además, que las actas, tanto del pleno como de las comisiones, se publicarán en el sitio web de la Asamblea en un término no mayor de 72 horas (tres días).
En el proyecto se contempla el uso del voto electrónico, pero se deja la puerta abierta para que se mantenga la votación secreta, nominal y por asentamiento o a golpe de curul, cuando no se pueda implementar el voto electrónico.
En este momento la Asamblea tiene en curso un proceso de licitación del voto electrónico por un monto de $924 mil 730. Pero históricamente los diputados, en general, se han mostrado reacios al voto electrónico.
En 2001 se instaló el primer equipo de votación electrónica adquirido por $125 mil a Philips Peruana, S.A., con un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Y en 2007 se adquirió un segundo equipo a Distribuidora Musical, S.A. (Compañía Alfaro), por casi $156 mil. Pero no se usaron.
El proyecto también da la atribución al presidente de la Asamblea y a la junta directiva para que le asigne funciones a los diputados suplentes y deja claro que estos devengarán una dieta y los emolumentos que determinara la ley del presupuesto del Estado.
Prohibiciones sin sanciones
La propuesta fija algunas prohibiciones a los diputados, como usar en beneficio propio, de parientes o de terceros, la información reservada o privilegiada a la que tuvieran acceso en razón de la función que desempeñan.
No podrán dirigir, administrar, patrocinar o prestar servicios remunerados o no remunerados a personas naturales o jurídicas que gestionen o exploten concesiones o privilegios del Estado o que fueran sus proveedores o contratistas.
Tampoco podrán recibir, personalmente o por interpuestas personas, beneficios originados en contratos, concesiones o franquicias que celebre u otorgue el Estado.
Se establece que los diputados no podrán introducir los denominados “camarones” legislativos o cualquier materia extraña al tema que se discute, ni en comisiones ni en el Pleno. Sin embargo, no se recomienda ninguna sanción por esta práctica.
En la opción presentada por el diputado Vásquez, solo se podía dar licencias a los diputados cuando se tratara de licencia de maternidad, por cumplimiento de misión oficial o por enfermedad. Pedía que las publicaciones de las actas fueran en un término de 24 horas (un día).
Lo nuevo
Entre los aspectos nuevos que se incluyen y que no estaban ni en la propuesta de Castillero ni en la de Vásquez están, por ejemplo, que las sesiones del pleno se efectuarán de lunes a miércoles, de 3:30 a 7:00 p.m., y los jueves, de 9.30 a.m. a 1:30 p.m.
Además, se establece que, si dos o más proyectos o anteproyectos versan sobre la misma materia, la comisión podrá fusionarlos, sin embargo, esta fusión debe ser autorizada por la “mayoría absoluta” de los miembros de la comisión. Es decir, nueve votos.
Precisamente, este fue el argumento de Ábrego la semana pasada para descartar la validez del informe de la subcomisión sobre el Reglamento Interno.

