La Caja de Seguro Social (CSS) trazó ayer las primeras líneas de lo que será el diálogo para encontrar un mecanismo que permita salvaguardar el sistema de pensiones.
Ayer, la junta directiva de la CSS sostuvo una reunión en la que ya sentaron su posición respecto a las reformas que tendría que encarar el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Alfredo Macharaviaya, representante de los gremios de la salud en la directiva, informó que se acordó que el diálogo preservará el carácter solidario de la CSS, no dividirá la administración de la entidad y buscará “soluciones creativas”, sin incluir medidas paramétricas, es decir, cambios en la densidad de las cuotas o la edad de jubilación.
Se convocará a la primera reunión operativa de este diálogo el 3 de febrero, con el dilema de que el subsistema de beneficio definido del IVM no tiene suficientes ingresos para afrontar el pago de la totalidad de las pensiones y los años están contados para que se agoten las reservas.
Las conversaciones se pintan complejas, dado que un informe de la Junta Técnica Actuarial, de octubre de 2020, advirtió de que el hueco es tan grande, que ni moviendo al extremo variables como la edad de jubilación, un alza en la cuota obrero-patronal y un aumento de los aportes que hace el Estado, se salvaría el programa más allá de 20 años.

