Al final, será República de Macedonia del Norte. Los Gobiernos de Atenas y Skopie llegaron a un acuerdo ayer sobre el nombre de la pequeña ex república yugoslava, tras 27 años de diferendo, lo que permitirá desbloquear su adhesión a la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al término de un último maratón diplomático, iniciado el año pasado y que culminó con dos conversaciones telefónicas, los primeros ministros de Grecia, Alexis Tsipras, y Macedonia, Zoran Zaev, anunciaron el acuerdo.
“Tenemos una solución histórica tras dos décadas y media. Nuestro acuerdo incluye el nombre de República de Macedonia del Norte”, declaró Zaev a la prensa en Skopie.
Sin embargo, este acuerdo, que pone fin a 27 años de querella político-semántica, no es aún definitivo: deberá ser ratificado por el Parlamento macedonio y sometido a referéndum y el país deberá modificar su Constitución para que Grecia levante por fin las reservas a su entrada en la Unión Europea y la Alianza Atlántica.
La tarea se anuncia espinosa en la medida en que Zaev no dispone de mayoría calificada para esa modificación y la oposición nacionalista ya denunció el acuerdo calificándolo de “capitulación”.
El primer ministro llevó a cabo las negociaciones “de forma incompetente y aceptó todas las reivindicaciones de Grecia”, fustigó Hristijan Mickoski, líder del opositor VMRO.
“El VMRO no aceptará los cambios del nombre constitucional” [República de Macedonia del Norte], agregó.
En Grecia, el país será reconocido como Severna Makedonja, es decir, República de Macedonia del Norte en lengua macedonia, precisó Tsipras en un mensaje en la televisión griega.
Este nuevo nombre “hace una clara distinción entre la Macedonia griega“, el nombre de una provincia del norte del país, “y el de nuestros vecinos del norte“, se congratuló.
