El presidente de la República, Laurentino Nito Cortizo, pronunciará su discurso a la Nación hoy, domingo 2 de enero, justo cuando llega a la segunda mitad de su gobierno.
Su intervención dará inicio a la segunda legislatura del tercer periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, órgano que controla su colectivo político, el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Precisamente, en el seno del PRD, le piden un cambio de timón. Al menos así lo dijo recientemente el secretario general del PRD, Pedro Miguel González, en una entrevista en Panamá en Directo. González, habló de “reevaluar” al equipo de gobierno y cuestionó la poca transparencia en el Ejecutivo. “Estuvimos 10 años en oposición reclamando transparencia, no podemos llegar y decir otra cosa”, manifestó.
Las críticas por la opacidad en la gestión pública se profundizaron desde que empezó la pandemia por la Covid-19 (en marzo de 2020), debido a la flexibilidad en las compras y contrataciones públicas.
El 30 de diciembre de 2021, el gobierno levantó parcialmente el estado de emergencia por la pandemia. El Consejo de Gabinete declaró concluido el término para la utilización del procedimiento especial de adquisición de bienes, servicios y obras, pero, las instituciones tendrán cuatro meses más para entregar un informe de cómo se invirtió el dinero.
Poca expectativa
Lejos de palacio, y de los territorios del PRD, está la oposición, quien está tras la pista de los próximos pasos de Cortizo. José Isabel Blandón, presidente del Partido Panameñista, aseguró que “no espera mucho” del discurso de Cortizo. También se refirió a los problemas de seguridad que tiene el país ante la ausencia de un plan de seguridad.
Para finales de noviembre de 2021, se contabilizaban 494 homicidios en el país, y la mayor cantidad de las víctimas fueron jóvenes. 2021 fue un año plagado de actos violentos, ligados al crimen organizado.
El clima de la opinión pública tampoco es favorable para figuras de alto perfil, como Gerardo Solís, el contralor general de la República, hombre encargado de fiscalizar las instituciones del Estado. Solís cerró el año recién concluido con una escandalosa movida, pues se valió de una ley, sancionada en noviembre pasado, para no dar información relacionada con los gastos de movilización que cobran los alcaldes y representantes de corregimiento, a la Procuraduría de la Administración, a cargo de Rigoberto González.
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Solís le advirtió a González de que si continúa con una investigación sobre la conducta de los funcionarios de la Contraloría en torno a la libre asignación de fondos en concepto de “movilización” por parte de las autoridades locales, incurriría en “un acto justiciable”.
Retos
Desde la perspectiva de la dinámica de gobernar, el gobierno de Cortizo inicia la segunda mitad de su gestión cuando el país entra al tercer año de pandemia, con la economía dando algunos pasos para recuperarse tras dos años seguidos de limitada recaudación fiscal y altas cifras de desempleo. El Ejecutivo mantendrá el plan Panamá Solidario hasta, por lo menos, julio de 2022. Esta es la apuesta de Cortizo para ayudar a los más vulnerables en medio de la crisis sanitaria. Y en 1 millón 300 mil jamones para repartir “a los más pobres”, el gobierno gastó $19.8 millones.
Pendientes legislativos
La actual Asamblea también tiene un año de retos por delante. Tras tomar posesión como presidente del legislativo en julio pasado, el perredista Crispiano Adames reconoció los desafíos del órgano en materia de transparencia y prometió cambios. Pero hasta ahora no ha cumplido.
Entre los temas pendientes están, justamente, las reformas al Reglamento Orgánico del Régimen Interno del legislativo, así como reformas a la Ley de Descentralización. También espera debate el proyecto de ley sobre extinción de dominio, la apuesta del ministro de Seguridad, Juan Pino, para combatir el crimen organizado.
