Dos hospitales públicos guardan grandes diferencias en el uso de sus recursos económicos para adquirir mascarillas durante la emergencia causada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Y es que el Hospital Santo Tomás pagará poco más de $8 por el mismo tipo de mascarilla que la policlínica Dr. Manuel Ferrer Valdés, en Calidonia, que pagará a $1.64 por unidad o menos.
A través de un contrato directo por “urgencia evidente”, el patronato del Hospital Santo Tomás aprobó la compra por $101 mil 115 a Medical Innovations & Advances Corp. S.A., por ser “la única empresa” que tiene la entrega inmediata de este producto (mascarillas) contra partículas de alta filtración N-95, sin válvula de exhalación, para el personal destinado a tratar con pacientes sospechosos o confirmados con coronavirus.
En un informe técnico, se justifica la contratación al indicar que “es una emergencia nacional la lucha por controlar el brote viral que sacude al país en estos momentos”.
La resolución que aprueba la adquisición de 12 mil 600 mascarillas medianas –fechada el 24 de abril– fue firmada por el secretario general del Ministerio de Salud y presidente delegado del patronato del Hospital Santo Tomás, José Baruco.
En la resolución, Baruco advierte que no se admite el recurso en la vía gubernativa, como indica la ley de medicamentos. No obstante, la resolución puede ser impugnada ante la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, actualmente ésta se encuentra en suspenso por la crisis sanitaria.
Las mascarillas –que tienen como ficha técnica la No. 28475– son las mismas que pide la Policlínica Dr. Manuel Ferrer Valdés de la Caja de Seguro Social (CSS).
En el formulario de propuesta se destinan $328 para comprar 200 mascarillas y se establece como precio de referencia $1.64 como costo por unidad. La policlínica podría obtener un mejor precio hoy, cuando hagan la apertura de los sobre con las propuestas de las empresas participantes.
Entre las especificaciones se indica que las mascarillas deben ser desechables, resistentes a fluidos. La CSS solicitará el tamaño requerido (grande, mediano, chico o extra chico) y si la requiere o no con válvula de exhalación.
Más “urgencias”
La “urgencia” de contratar directamente también la tuvo el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) el pasado jueves 23 de abril, pero pagando más del triple de este último valor por adquirir mascarillas. El IMA desembolsaría $12 mil por 2 mil mascarillas modelo KN95, a $6 la unidad.
El aviso de operación de Suplidora Doble A, empresa proveedora del IMA, indica que su actividad principal es “participar en licitaciones del Estado, tales como suplir de equipo de oficina, muebles de oficina, víveres, comidas secas e implementos deportivos”.
En datos obtenidos en la Contraloría General de la República se observó que la sociedad –inscrita en el Registro Público en agosto de 2012– se ha dedicado a la chapistería y reparación de carros, así como la poda de árboles. Sin embargo, menos de tres meses después de haberse constituido, obtuvo más de $118 mil en contratos del extinto Programa de Ayuda Nacional. En los cheques observados no se detallan los servicios prestados.
Las mismas mascarillas que compró el IMA fueron adquiridas dos días antes por el Ministerio de Gobierno a un costo unitario de $2.69. Las mascarillas serán utilizadas por el personal del Sistema Único de Manejo de Emergencias Pre-hospitalarias (SUME) 911.
El director ejecutivo de SUME, Gil Fábrega, se dirigió mediante nota al director de Contrataciones Públicas, Raphael Fuentes, alegando que requería la contratación directa con Médica Fértil, S.A., por más de 28 mil 700 dólares para adquirir 10 mil mascarillas, porque “al realizar el estudio de mercado respectivo, dicha empresa fue la que ofreció el mejor precio y, por ende, representa los mejores intereses del Estado”.
Una búsqueda en la web con el modelo de mascarilla NK95 revela que las mascarillas pueden obtenerse a $1.41 la unidad. El precio sería porque se le colocó un nuevo diseño en las orejas y cuenta con cuatro capas de protección. El mismo modelo de mascarilla KN95, pero en forma de copa “3D”, se puede adquirir en $1.88 la unidad.
Proveedores de insumos médicos consultados por este medio coincidieron en que son “exagerados” los costos de las mascarillas adquiridas por estas entidades, ya que en el mercado los precios son más bajos, a pesar de la pandemia, y más aún cuando se piden por grandes cantidades.
“A pesar de la crisis económica que genera la pandemia, las empresas nos hemos solidarizado con el pueblo y hemos donado insumos a las entidades para que repartan entre los funcionarios y la ciudadanía”, afirmó uno de los proveedores.
