La localización y seguimiento de los contactos de los pacientes positivos de la Covid-19 es un obstáculo dentro de las estrategias del sistema sanitario para controlar la propagación del virus SARS-CoV-2, una debilidad que reconocen actores dentro y fuera del sistema público de Salud, quienes lo atribuyen a las debilidades que presenta la atención primaria del país.
La Organización Mundial de la Salud describió la atención primaria de salud como “la asistencia sanitaria esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país. Es el núcleo del sistema de salud del país y es parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad”.
El coordinador de las unidades de cuidados intensivos en el país y miembro del Comité Asesor por Coronavirus del Ministerio de Salud (Minsa), Julio Sandoval, reconoció que la pandemia agarró al país con un sistema de salud “frágil”, que necesita cambios.
Sandoval indicó que hay que mejorar la atención primaria, la trazabilidad de los casos, es decir, darle seguimiento a los casos positivos, al igual que a sus contactos. “Ahí estamos fallando y es una debilidad que reconozco”, porque el sistema de atención primaria y la red de trazabilidad de los casos es débil, por lo que necesita apoyo tecnológico y humano, agregó.
No obstante, el médico señaló que existe una corresponsabilidad entre la población y el sistema de salud para poder controlar la propagación de la enfermedad.
El coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, Domingo Moreno, coincidió con Sandoval en que el sistema de atención primaria del país es débil y por eso es que existe dificultad para buscar a los contactos positivos de Covid-19.
Moreno consideró que rastrear los casos es un problema, pero también que en el sistema de salud pública las pruebas se realizan si las personas tienen por lo menos dos o tres síntomas, lo que impide detectar a quienes portan el virus y no presentan síntomas.
El exministro de Salud Carlos Abadía explicó que entre los años 2010 y 2014 se trabajó en la sectorización, concienciación y preparación de los médicos como parte del trabajo para reforzar el sistema de atención primaria en el país, a través del programa médico de cabecera.
Sin embargo, expresó Abadía, por razones que desconoce este trabajo no fue continuado y por eso es que ahora presentan problemas con el seguimiento de los casos y sus contactos.
Según el exministro de Salud, si el programa hubiese continuado, ahora, en el caso más conservador, tendrían unos mil médicos de cabecera capacitados y 2 millones de personas, como mínimo, adscritas al programa.

