La hidroxicloroquina –un fármaco utilizado habitualmente para la malaria, lupus y artritis reumatoidea– quedó el pasado 17 de junio, finalmente, fuera del ensayo clínico Solidaridad, que efectúa la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del cual forma parte Panamá.
La decisión se adoptó dos días después de que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos revocara su uso en ese país, uno de los que más había apostado por este fármaco.
Ana María Henao, directora del Plan de Acción para Investigación y Desarrollo de la OMS, señaló que la decisión se adoptó basada en evidencias de los ensayos Solidarity (patrocinados por la OMS) y Recovery (llevados a cabo por la Universidad de Oxford).
En rueda de prensa, Henao dijo que las dos investigaciones han mostrado que el uso de hidroxicloroquina “no reduce la mortalidad de los pacientes con Covid-19”.
El uso de la medicina para tratar la Covid-19 ha estado en un vaivén en las últimas semanas. El 25 de mayo, la OMS suspendió su uso en el ensayo Solidaridad, tras conocerse una publicación en la revista médica The Lancet (22 de mayo) que indicaba que la hidroxicloroquina, como la cloroquina, generaban riesgo de arritmias cardiacas, así como aumento de la mortalidad en los pacientes hospitalizados con la Covid-19 .
En ese momento, la OMS informó que la suspensión temporal fue una medida de precaución mientras se revisaban los datos de seguridad del medicamento.
Luego, el 3 de junio, la OMS retomó los estudios con el fármaco, y dos días después, el 5 de junio, The Lancet informó que tres de los cuatro autores del estudio se habían retractado, al señalar que “no podemos seguir garantizando la veracidad de las fuentes de datos primarios” . Incluso, la OMS pidió disculpas por la confusión generada con el uso de la hidroxicloroquina.
En Panamá, la hidroxicloroquina –derivado de la cloroquina en combinación con el antibiótico azitromicina– está fuera del protocolo de atención de los pacientes con la Covid-19 desde el 26 de mayo.
Javier Nieto, infectólogo y miembro del Comité Asesor del Ministerio de Salud (Minsa), remarcó que la decisión se ha mantenido porque la evidencia científica del fármaco es inconclusa y debatible.
