El aumento de las operaciones en línea como resultado directo de la pandemia de la Covid-19 –que obligó a millones de personas en el mundo a permanecer confinadas en sus hogares durante varios meses–, también trajo consigo un incremento de los ciberdelitos.
Esta es una realidad de la que no escapa Panamá y así lo confirmaron ayer el ministro de Seguridad Pública, Juan Pino; el procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo; y el director de la Policía Nacional, Gabriel Medina, en el lanzamiento de la campaña el Ciberdelito es real, navega seguro.
No se debe entregar datos a extraños
La campaña El ciberdelito es real, navega seguro busca crear conciencia en la comunidad sobre los riesgos de navegar sin seguridad por internet, entregar información bancaria a personas desconocidas y fotos en foros de citas a grupos de personas sobre las que no se tiene información de calidad y segura.
En este escenario, cifras del Ministerio Público (MP) indican, por ejemplo, que las extorsiones en línea aumentaron 244.7% en los últimos tres años, al pasar de 123 casos en 2016 a 424 en 2020. Y este año ya se han abierto 143 investigaciones por este delito.
A estos procesos se suman otras 655 investigaciones sobre diferentes modalidades de estafas cometidas a través de medios cibernéticos.
Según los cálculos del MP, las redes dedicadas a cometer este tipo de delitos en línea generan “ganancias” de, al menos, $20 mil al día.
Por ello, Pino y Caraballo instaron a la población a estar alerta y a denunciar los casos de mensajes maliciosos, robo de identidad y extorsión en línea, especialmente en redes sociales.
Caraballo reconoció que la investigación de estos casos es compleja, ya que en ocasiones los delincuentes operan fuera de Panamá o son privados de libertad operando desde las cárceles. No obstante, afirmó que hacen todos los esfuerzos necesarios para mantener a raya a estas redes.
Medina, por su parte, recomendó a los cibernáutas no publicar en redes sociales su ubicación, pues al hacerlo se exponen y exponen a sus familiares a posibles extorsiones; no entregar información bancaria a extraños; y verificar que quien le pide dinero a través de una red social es realmente un conocido. También sugirió aplicar contraseñas seguras en los dispositivos electrónicos.


