En el año 1962, el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, autorizó a científicos de ese país para que investigaran la posibilidad de construir un canal a nivel por la provincia de Darién usando explosivos nucleares en la obra.
El proyecto fue parte del programa Plowshare, que buscaba usos civiles para las bombas atómicas.
La Unión Soviética también tuvo un programa similar, que construyó un lago artificial para combatir la sequía en una zona semiárida de su territorio.
Transcurridos cinco años de estudios y análisis de variables, la Atlantic-Pacific Interoceanic Canal Study Commission le recomendó al presidente Richard Nixon que no se llevara a efecto el proyecto de excavación nuclear de un canal a nivel por la provincia de Darién.
VEA: Un canal atómico por Darién
Un santuario estuvo en peligro

