Como en los tiempos de Fidel Castro, el Gobierno de Cuba regresó ayer a los actos masivos de “reafirmación revolucionaria” para rechazar una ofensiva en su contra en redes sociales, y cerrar el paso a protestas como las ocurridas hace seis días.
“¡Abajo los Yankees!”, “¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!”, gritaba la multitud, congregada en el Malecón de La Habana y apoyando al presidente “Pa’ lo que sea Canel”.
Se trata de los primeros actos públicos en respuesta a las históricas protestas que sacudieron el domingo y lunes pasados decenas de ciudades cubanas, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos, mostrando importantes fisuras sociales.
Varios miles de personas con mascarillas, banderas nacionales y del 26 de julio (Movimiento de Fidel Castro para la revolución), respondieron a la convocatoria en La Habana, y amanecieron junto al presidente Miguel Díaz-Canel y al líder jubilado Raúl Castro, vestido con su uniforme de general.
Desde abril, que dejó la jefatura del Partido Comunista, Raúl estaba fuera del ámbito público.
Advertencia. Mensaje de ‘Granma’
Cuba es de todos’, dijo el diario del régimen al convocar a los actos, pero señaló que en las calles no se admiten ‘ni delincuentes, ni anexionistas’ a Estados Unidos.
La movilización sucede en el peor momento de la pandemia de Covid-19 para Cuba. La isla de 11.2 millones de habitantes acumula 275 mil 608 casos y mil 843 muertos. Solo en las últimas 24 horas, hubo más de 6 mil contagios y 52 fallecidos.
Hay “un odio desbordado en las redes sociales”, denunció Díaz-Canel, y “lo que está viendo el mundo de Cuba es una mentira”, dijo. Las “imágenes falsas” difundidas en redes sociales “estimulan y glorifican el desacato y la destrucción de inmuebles”.
El acceso al internet móvil fue cortado en la isla entre el domingo al mediodía y el miércoles por la mañana, antes de ser restablecido pero de manera inestable.
El cubano “no es un gobierno que reprime a su pueblo”, dijo Díaz-Canel en respuesta a imágenes y testimonios de represión policial.
Pero “ninguna mentira se ha levantado por casualidad o por error, todo esta fríamente calculado en un manual de guerra no convencional”, añadió el presidente, quien acusó a Estados Unidos de haber fomentado las protestas. Y esas imágenes “han causado un daño inconmensurable al alma nacional”.
La población fue convocada a través de centros de trabajo y universidades y varios autobuses estaban parqueados cerca, constató la AFP.
Antes de comenzar el acto, en la explanada de la Piragua, cerca de la embajada de Estados Unidos, un hombre fue arrestado después de gritar “Patria y Vida”, el título de una canción de rap contestataria devenida himno de las protestas.
Según el diario oficial Granma, también estaban previstos ayer actos en otras ciudades del país como Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey y Santa Clara.
“Nos han tirado con todo y, lo peor, han querido dividirnos”, dijo Gerardo Hernández, diputado de la Asamblea Nacional y otro orador del acto.
Hernández es uno de los cinco agentes cubanos que guardó prisión en Estados Unidos acusado de espionaje y que fue devuelto a la isla tras un acuerdo de intercambio de prisioneros en 2014. Es considerado héroe en Cuba, donde es coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución, masiva organización barrial, de vigilancia y control.
La periodista y directora del diario digital 14ymedio, Yoani Sánchez, dijo en sus redes que la asistencia al acto estuvo “muy por debajo de la que antaño el oficialismo cubano pudo lograr con sus métodos de coacción y prebendas”.
Y en una información publicada en el diario reseñó que estudiantes de carreras científicas manifestaron al régimen su oposición a la concentración y asistencia obligatoria, por lo que podría significar en medio de la pandemia.
