Crime Stoppers tiene una plataforma para denunciar delitos de forma anónima. ¿Cuánta gente denuncia en Panamá?
El año pasado cerramos con 4 mil 500.
¿Con cuantas de esas lograron que las autoridades abrieran investigación?
26 buscados capturados, una niña prostituida rescatada y $5 millones incautados en contrabando de cigarrillos.
¿Cómo es ese número en comparación con otros países?
Estamos parejos, tomando en cuenta la población de Panamá. Podría subir, pero nos falta promocionar la plataforma. Es un tema de difusión por falta de recursos.
¿Quién financia Crime Stoppers?
Fondos de la oficina central y, por proyectos, hay donantes específicos, privados y de organizaciones internacionales.
¿Pesa más lo que el ciudadano vive o lo que la autoridad dice que se vive?
Una mezcla. Entre los dos está lo que ocurre de verdad.
Su sensación cuando las autoridades catalogan los homicidios como ajustes de cuenta, sin antes investigar.
A veces son, a veces no. En Panamá, hay muchos ajustes de cuenta, pero también hay, por ejemplo, asesinatos de bandas locales a familias que viven en las comunidades y no obedecen a sus órdenes. O a niños que no aceptan el reclutamiento.
Balaceras a plena luz del día en lugares familiares concurridos. ¿Cómo se protege el ciudadano decente?
Si uno deja de salir, deja el espacio público libre para que las bandas lo ocupen. Eso es lo que buscan. Así que salir y, si se da una balacera, tirarse al piso, ocultarse tras algo sólido y no salir corriendo apenas paren los disparos, sino al ratito.
¿Cómo ha variado la criminalidad en Panamá en los últimos años?
En Panamá, convergen los intereses del crimen internacional organizado. Pero aquí no se llegará a la violencia en la calle que viven otros países, porque al crimen organizado no le sirve eso. Son más estructuras vinculadas al tráfico de drogas, lavado, blanqueo y demás, que usan a Panamá como hub logístico. Estos grupos, sin embargo, usan bandas locales como facilitadores y “solucionadores”, y esas bandas se están fortaleciendo. Ahí es donde crece la violencia en las calles.
Nuestro principal reto en seguridad.
Coordinación efectiva entre las instituciones y sectores. No hay un diálogo efectivo, cada uno tiene su librito. Eso institucionaliza la inseguridad.
Tenemos el doble de los policías que recomienda la ONU. ¿Qué pasa?
Hay que replantear, interinstitucionalmente, la distribución y las funciones de esos policías.
¿Necesitamos más policías o escuelas?
Más escuelas, pero con educación de calidad. Si no, es lo mismo que nada.
¿Nos sentimos más seguros con más policías o con menos?
Con más es mejor, pero hay acciones mejores: alumbrar, poner cámaras pero que funcionen y hacer calles en las que no haya que ir a 5 kilómetros por hora.
¿Y la comunicación entre vecinos?
Es clave y se ha perdido. La gente sale a trabajar a las 4:00 a.m. y vuelve a las 9:00 p.m. No sabe qué pasa donde vive, no conoce a nadie… Por eso no puede alertar si pasa algo fuera de lo común. Eso mejora con reuniones entre vecinos y un contacto directo con las autoridades. O denunciándolo, sin riesgo, a Crime Stoppers.
Lo más preocupante de la criminalidad en Panamá.
La falta de educación y la cultura de la plata. Todo el mundo quiere tener mucha plata… y hace lo que sea por tenerla.
Policías investigan policías. ¿Es justo?
Debería hacerlo otra entidad, para garantizar la independencia del caso.
Su lectura de los abusos policiales.
El problema es la educación y valores...
Lo que la ciudadanía no entiende de los policías.
Que viven bajo amenaza, los criminales conocen a sus familias… y que también hay abusos de la ciudadanía a ellos.
¿Los retenes reducen el crimen o son más incomodidad que otra cosa?
Lo controlan. Siempre y cuando se sigan los protocolos y la buena atención…
¿Qué tan efectivos son, si hasta Waze los anuncia? Y sabemos que dos motorizados con un cono no podrán detener a un delincuente...
Por eso es importante seguir los protocolos, para que si un delincuente pasa por un retén, se alerte a la central. Y yo anularía ese anuncio en Waze.
¿Quién manda en las cárceles?
Los presos no tienen el control total, pero sí hay gente operando adentro.
¿Cómo influye la inseguridad en el desarrollo de un país?
En todo. En percepción, lo que se traduce en posibilidad de inversiones y, por tanto, en trabajo formal y calidad de vida, lo que además genera ingresos al gobierno, que se usan en obras sociales.
¿Qué impacta más en la delincuencia, penas altas o cero impunidad?
Una mezcla. Eso sí, las penas altas funcionan solo si se hacen cumplir...
Las áreas más preocupantes del país.
San Miguelito, Colón, la zona fronteriza de Chiriquí y Azuero.
Los delitos con más subregistros.
Trata y género. O no denuncian o las retiran. Si vas a denunciar maltrato y te tratan mal, ¿qué denuncia vas a poner?
¿Qué pasa cuando la narcopolítica se empieza a tomar el país?
Es muy difícil volver atrás. Se institucionaliza y enquista. En un narcoestado, la gente empieza a perder oportunidades de desarrollo, la violencia aumenta, las bandas se fortalecen. Todo se naturaliza. Se legisla a favor de eso, se generan políticas públicas inclinadas a favorecerlo…
¿Qué pasa cuando el narcotráfico se infiltra en el Judicial o el Legislativo?
Se fortalece y facilita la operatividad del narcotráfico.
¿Y por qué nadie hace nada?
Por temor.
¿Cómo pueden prevenir los partidos ser tomados por los narcos?
Con un real due diligence a sus miembros y seguimiento a sus actividades.
¿Qué mensaje manda que dos hijos de un expresidente estén esperando sentencia en Nueva York por lavado?
Es un mensaje negativo que impacta en la percepción internacional de Panamá.
¿Reduce la criminalidad que un país permita extraditar a sus nacionales?
Sí ayuda.
¿Cómo cambió la trata en pandemia?
Se transformó de externa a interna. Tuvieron que explotar a las víctimas que estaban en Panamá cuando se cerró la frontera. Y se perfeccionó el uso de las redes para pornografía y extorsión en redes. Eso es una alerta para los padres: ¿dónde está su hijo cuando está en las redes?
Blanqueo. ¿Por qué es tan nocivo?
Genera burbujas económicas que, al irse del país los capitales que se blanquean, desaparece el dinero circulante en efectivo y la gente lo siente. También impacta en la percepción de Panamá y en las listas oscuras, y eso encarece aspectos ya encarecidos, como transacciones en bancos e inversiones que no llegan.
Lo primero que debe hacer Panamá para salir de las listas oscuras.
Cumplir con los requisitos. A veces, Panamá dice “estamos haciendo todo esto”, pero esos no son los requisitos. No sirve hacer 100 cosas cuando es por una, que no haces, por las que estás en las listas.
¿Por qué la UAF no debe ser parte de la Presidencia?
Tendría que ser autónomo, como en el resto de los países, porque es el ente que investiga el blanqueo.
Lo positivo y lo negativo de legalizar la marihuana para uso adulto.
Eliminas el consumo ilegal. Y generas una industria que recauda impuestos y da mano de obra formal. Y no es negativo, pero habría que tener mayores controles y ejercerlos de verdad. En otros países, legalizar ha sido positivo.
Contrabando. ¿Qué tan fuerte es?
Muy. Según el Código Penal, para que una incautación de contrabando sea delito y pase a la fiscalía, debe pasar de $500 mil. Si no, es un tema administrativo. En otros países, esa cifra es de $5 mil y $10 mil.
¿Y el contrabando de medicinas?
Es grande, pero más a nivel de tránsito.
¿Los contrabandistas son los mismos narcos o son dos negocios diferentes?
Tienen actividades distintas, pero usan las mismas rutas y recursos para mover la mercancía. Tienen la misma cabeza.
¿Qué tanta corrupción hay en el sector privado panameño?
Tanto como en el público. Sin ellos, no existiría la pública.
¿Y corrupción política, en comparación con otros países?
La percepción es que es bastante alta. La realidad es que tiene muchos menos casos judicializados con resultados y condenas que otros países.
Actos de corrupción que la ciudadanía comete a diario.
El ‘qué hay pa’ mí’ y comisiones en todo.
¿Qué hace que la Policía sepa quiénes son los delincuentes y no los agarre?
La estrategia a veces es capturar a la estructura, no a una persona. Y lo otro es que el Judicial luego los suelta y los que quedaron expuestos fueron ellos.
Leyes, personas, sistema: ¿qué provoca la impunidad?
Es todo.
¿Por qué es importante la ley de extinción de dominio?
El fin del crimen organizado es generar grandes cantidades de dinero ilegal con el menor riesgo posible. Se les debilita debilitando su estructura financiera. Sin extinción de dominio, podrán meter a mil personas en la cárcel y nada cambiará: seguirán operando desde adentro.
¿Pudiera, como dicen algunos, ser objeto de persecución a adversarios?
Hay muchas leyes que se prestan para eso. Habrá que establecer contrapesos.
Bagdad y Calor Calor: diferencias.
Operan igual, con distintas actividades. Bagdad es más poderosa, articulada.
Estados Unidos y Canadá recomiendan no viajar a Panamá. ¿Alertas justificadas?
Las bandas no se meten con extranjeros, porque eso calienta mucho la plaza. Los turistas van a lugares donde nadie iría. Eso sí es responsabilidad de ellos.
Capturan mucha droga aquí y el precio no sube en Estados Unidos ni en Europa. ¿Mandan tanta, que lo que agarran ni se siente?
Así es. Hay una superproducción en Colombia. Por eso hay más operativos y por tanto más incautaciones.
¿Por qué es mejor que a Cholo Chorrillo se lo lleve Estados Unidos?
El ambiente que hubiera generado en Panamá sería difícil de controlar. Además, el crimen tiene buenos abogados, conocen los vacíos y, si no, amenazan y logran acuerdos y rebajas de pena.
Perfil
Director regional de Crime Stoppers para el Caribe y América Latina. Licenciado en Ciencias Políticas con especialidad en Políticas Públicas, Seguridad Pública, Cooperación Internacional, Desarrollo Humano y Género. Fue consultor para gobiernos y organizaciones internacionales.


