El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) entregó ayer ayuda humanitaria a las más de mil personas perjudicadas por las inundaciones que se registraron en Bocas del Toro, luego de, al menos, 12 horas de lluvia continua el 25 de diciembre.
Carlos Rumbo, director de la entidad y quien arribó a la provincia caribeña, informó que seguirán monitoreando el lugar, y precisó que las anegaciones fueron el resultado de la lluvia, la obstrucción del alcantarillado y el registro de oleajes.
El tráfico marino entre Isla Colón y Almirante fue suspendido temporalmente.
Secuelas por fuertes lluvias en Bocas del Toro
Varios días seguidos de lluvia en la provincia de Bocas del Toro dejaron sus secuelas: mil 70 personas afectadas, luego de que el agua ingresara a sus viviendas a, al menos, medio pie de altura.
El Sistema Nacional de Protección Civil reportó que unas 215 familias recibieron asistencia humanitaria en Isla Colón –la más grande del archipiélago– y en el distrito de Changuinola.
Carlos Rumbo, director de la entidad, informó que la lluvia bajó su intensidad y que durante todo el día se dedicaron a llevar la ayuda humanitaria a las comunidades afectadas.
Según Rumbo, en isla Colón los sitios inundados fueron calle sexta y avenida F, Saigón, el Aeropuerto Internacional José Ezequiel Hall y los comercios de calle primera. Mientras, en Almirante las anegaciones impactaron las comunidades Nuevo Paraíso y Río Oeste. Además, en Changuinola sufrieron por el mal tiempo las áreas de El Empalme y Villa Verde.
“Nos encontramos en Bocas del Toro aún y vamos a seguir monitoreando cualquier anomalía con el clima”, puntualizó la tarde de ayer el funcionario.
Otra de las decisiones adoptadas por Sinaproc fue suspender temporalmente el tráfico marino entre Almirante e Isla Colón como medida de seguridad para residentes y turistas.

El impacto
En Almirante, una decenas de hogares situados en barrios como Coibita, Una Milla, Quebrada Limón y Nuevo Paraíso también resultaron afectados.
Afortunadamente, por experiencias previas, estas personas han construido sus casas sobre pilotes, lo que evitó mayores daños.
Harlo Wayles, director del Sinaproc en Bocas del Toro, dijo que si bien es cierto se registraron daños por el aumento del nivel de los desagües y quebradas, también es verdad que no hubo casos de consideración y mucho menos que ameritaran evacuaciones o traslados.
En cuanto a los ríos, Wayles manifestó que el Changuinola, Teribe, Sixaola, Guarumo y San San estaban un poco crecidos, pero dentro de sus cauces, y para horas del mediodía de ayer ya había escampado en casi toda la provincia de Bocas del Toro, por lo que empezaron a bajar los caudales de estos ríos.
Debido al incremento en los vientos, la entidad recomendó a las embarcaciones livianas “extremar” medidas de seguridad en el mar y utilizar los chalecos salvavidas. Además, instó a los bañistas a seguir las medidas de prevención en playas.
El Sinaproc reiteró que hará vigilancia nacional, y solicitó a la población mantenerse informada a través de las cuentas oficiales.
También se les pidió no reproducir noticias falsas a través de las redes sociales; que verifiquen la información, añadió Rumbo.

La sequía
La situación registrada fue producto de la lluvia que cayó desde la 3:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. del 25 de diciembre, lo que coincidió con la marea alta.
Este año, el Gobierno decretó una emergencia por una de las sequías más intensas que azotó la Laguna de Big Creek, en isla Colón, la cual suple de agua a los moradores del lugar. Aquella vez, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales tuvo que distribuir agua a través de una barcaza y carros cisternas para satisfacer la demanda, debido a que se trata de una de las zonas turísticas más visitadas del Caribe.
