¿Cómo puede la Corte decir que algo que hizo la propia Corte es inconstitucional? ¿No que los fallos de la Corte eran definitivos?
Bueno, eso deja en evidencia la desvertebración de la certeza de la justicia. Ya eso fue a la Corte, sentó a los nueve magistrados y se analizó. Provocar eso otra vez es mostrar la ineficacia del Derecho. Un knockout a su propia credibilidad.
¿Qué impacto tendría en la seguridad jurídica que la Corte avalara el proyecto de fallo de Cedalise, sobre la inconstitucionalidad de la ‘acusación sin imputación’ del caso pinchazos?
Neto negativo. Tanto, que la imagen que puede proyectar es que en Panamá, desde el poder económico o político, todo se puede conseguir. Colocan la impunidad como una mercancía. Si eso pasa, la Corte dejará de ser el machín y nadie estará seguro en ningún lado. ¿Dónde está la eficacia del Derecho si habiéndose pronunciado, ni ellos respetan la cosa juzgada constitucional? ¿Dónde están todos los que hablaban de seguridad jurídica? Esto sí la pone en peligro.
Y, ¿dónde está el Colegio de Abogados?
Ese sería un Knockout interesante.
Según Martinelli, le han violado sus derechos. ¿Se sigue el debido proceso?
Claro que sí. La defensa ha ejercitado todos los incidentes que tiene a la mano. Y los que se les ha ocurrido, también.
Él alega que no ha sido imputado. La Corte falló que la admisión de una denuncia contra un diputado equivale a la imputación. Su opinión.
Eso es como el que se hace un traje a la medida y, cuando se lo va a poner, no le queda y entonces el traje le deja de gustar. En 2012, aprobaron las reformas para pasar directo a la acusación en los juicios especiales. Entonces, ¿qué pasó ahora?
Su opinión de las constantes amenazas y agresiones por parte de Martinelli a los testigos del caso pinchazos.
Inaceptable. Y el Ministerio Público (MP) y el Judicial tienen que protegerlos.
¿Qué deberían hacer las juezas ante la divulgación de un juicio que fue declarado bajo reserva?
Hacer los llamados de atención y sancionar. Y a las víctimas, que sepan que ya lo peor pasó. Ya su intimidad quedó al descubierto. No se dejen intimidar ni amedrentar. Cuenten todo, que la sociedad justa y buena los respalda.
Castalia Pascual, al contar que Martinelli la arrodilló torturando a un familiar preso, repitió lo que usted dijo en su momento: lo cuento para que a más nadie le pase. ¿Qué sintió al oírla?
Recordé mucho de lo que viví, como cuando el expresidente me llamó a decirme que mi esposo, un pediatra, estaba en la lista de un narco que había llegado al país para asesinarlo. Yo me preguntaba, ¿cuántas víctimas más habrá dejado el paso de ese huracán sin la posibilidad de hablar y de que se les haga justicia?
Castalia dijo que Lucy Molinar sabía lo que le ocurrió. Lucy salió a defender a Martinelli. ¿Ese es el famoso ‘silencio de los buenos’, como tituló su libro?
Bajo estas circunstancias es que uno descubre dónde tienen las personas puestas sus lealtades. Lucy también salió inmediatamente el día de mi audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a hacer un video diciendo que yo tergiversé su visita.
¿Acaso no la visitó esa ministra en medio de la persecución de Martinelli, que acabó con la Corte condenándola?
Sí, así fue y eso fue lo que ella confirmó. Y su mensaje fue “piensa algo que quieras con lo que todos quedemos tranquilos”.
Del gobierno de Martinelli, ¿quiénes más lo apoyaban a él?
Todos. Todos lo sabían.
¿Qué tanta culpa carga el que calla y deja hacer?
La misma que el que se come la vaca, aunque no se la haya robado.
¿Qué tan necesario es un examen de barra para los abogados, como lo propone el Colegio de Abogados?
Yo creo en la formación continua y en algún tipo de examen que le dé certeza a la sociedad de que quienes están prestando un servicio tan importante no los está estafando. Pero no me parece que se convierta en un negocio para lucrar.
¿Le daría usted la facultad de aplicar el examen al Colegio de Abogados?
No. Debe mantenerse a nivel académico. Que me convenzan de lo contrario.
Reformas electorales. Lo más grave.
La válvula de escape a la paridad, que no es otra cosa que violencia estructural; la novedosa amnistía electoral, que es un exceso legislativo que los convierte en jueces y parte, y el fuero, que es abrir las anchas avenidas de la impunidad.
¿Por qué darles ventaja a las mujeres, si ya todos tenemos las mismas reglas?
¿De qué ventaja hablas? La paridad no es una ventaja, es equidad. Es igualar a los históricamente desiguales. Nosotras empezamos a votar en 1946, ellos vienen haciendo de las suyas desde 1903 y antes. Tenemos las mismas reglas, pero no las mismas oportunidades.
¿Por qué la asignación por residuo, tal y como está, es una trampa?
Hay circuitos en los que el mismo voto lo cuentan dos veces y eso agudiza la crisis de representatividad. Como diputada, debes debatir con un tipo que entró con 3 mil votos, mientras tú entraste con 20 mil. Esto se presta para tanta manipulación, que no termina siendo un espacio para las minorías, sino para los menos votados.
Financiamiento. ¿Por qué debe ser solo público?
Porque mientras haya financiamiento privado se cuela el dinero mal habido. Y ni me vengan con el cuento de que existe manera de fiscalizar correctamente.
Hoy, la parte pública la reparten mal. ¿No se ahondaría la inequidad si todo fuera público?
No. Deben reducir el financiamiento público y fiscalizar bien su uso. Si hubiera verdaderas capacitaciones, que es en teoría para lo que usan parte de los subsidios, ¿por qué tenemos diputados aprobando lo que proponen, que ni lo entienden, y sin transparencia y rendición de cuentas? ¿Para qué son esas capacitaciones?
¿Los magistrados defendieron lo propuesto por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) o se doblegaron a los diputados?
Se hicieron su harakiri. Ellos mismos se golpearon en su credibilidad.
¿Cómo cuestionar lo aprobado tras haberse tomado una foto avalándolo?
Todavía estoy tratando de entenderlo.
¿Qué significan las protestas para los diputados?
Absolutamente nada. No les importa, porque ellos apuestan a su voto clientelar. La descalifica, salvo que sea de tal magnitud en intensidad y en frecuencia, que pusiera en riesgo su reelección.
Pero eso no ha pasado, estamos lejos de la elección y aquí todo se olvida.
Eso es justo lo que ellos ven. “Se van a cansar”, “la elección está lejos y nadie se va a acordar”, “son unos yeyés”, “cuatro gatos”… apuestan al voto desinformado.
¿Quién gana con el veto parcial?
No hay ganadores. Si no se corrigen los errores y no meten lo consensuado, perdemos todos. También podríamos quedar con lo actual, y con esas reglas es que se han colado diputados que deberían estar enfrentando la justicia, no legislando.
De los 71 diputados, en verdad, ¿cuántos trabajan?
Trabajan. La pregunta es para qué y para quien. Y ellos no llegan ahí por obra y gracia. El ciudadano no puede seguir desconectado: tiene que ver qué está haciendo el diputado por el que votó.
¿Qué no cambiará con la modificación del reglamento de la Asamblea?
Nada que limite la discrecionalidad con la que manejan el dinero y las prerrogativas, y la falta de rendición de cuentas.
Constituyente. ¿Qué falló? ¿Por qué la gente no firmó?
Porque el problema es sistémico y tan profundo, que ni siquiera somos conscientes de lo que estamos viviendo. Hay una incertidumbre muy grande de qué nos puede salvar y de la mano de quién. Eso nos hace dudar de todo y de todos.
¿Qué pasa en el Judicial, que hay más de 6 mil audiencias solicitadas sin fecha asignada? ¿Esto ayudará a la prescripción de casos de alto perfil?
Espero que no, pero no sé. Hay despachos con expedientes hasta el techo y juzgados con cinco audiencias al día. Para que la justicia funcione necesita recursos. El que reparte la plata debe pasar del discurso a la acción.
¿Por qué ha demorado tanto el Juzgado Tercero Liquidador en iniciar el caso Odebrecht?
Volumen de trabajo, quisiera pensar.
¿Cómo puede un procurador interino perseguir la corrupción del gobierno actual cuando podría ser reemplazado en cualquier momento?
Su compromiso debe ser mayor que esa inestabilidad. Y un procurador con su trayectoria lo sabe. Que actúe: él sabe que eso es un riesgo, pero que actúe.
¿Qué opina usted de que tantos jueces y fiscales sean interinos?
Eso es terrible para la administración de justicia. Es una de las cosas que más afecta la independencia del sistema.
Las dos magistradas nuevas. ¿Cambiarán la Corte?
El balance de género no garantiza el balance de la justicia. Pero ahora no nos queda de otra que demostrar que con un liderazgo femenino se puede hacer la diferencia. Eso sí, es un peso demasiado pesado sobre sus espaldas.
¿El problema de la justicia es de personas o de instituciones?
De ambas. Del sistema país.
¿Por qué la Asamblea se niega a debatir la ley de extinción de dominio? ¿Será que habrá algunos diputados que están financiados por narcos?
No la debaten porque tienen conflictos de intereses.
Narcopolítica. ¿Peor o igual que en el gobierno pasado?
No tengo cómo medirlo. Lo que queda claro es que eso no se ha acabado.
¿Cuántos diputados independientes hay? ¿Cinco o menos?
Cuatro y a veces tres. Están tratando de hacer mucho, pero son muy pocos.
Lo más grave de los Pandora Papers.
Que no nos demos cuenta de que nuestro modelo de competitividad es obsoleto y mira una economía que ya no existe.
Política. ¿Consideraría volver a correr para diputada o para presidenta?
Para diputada ya no más.
¿Fue un error no haberse aliado a Lombana?
El error fue que esa campaña no tenía plan de gobierno y las alianzas se hacen en base a ideas, no personas. Y tampoco te sientas con precondiciones.
¿Aceptaría usted una oferta para ser vicepresidenta en 2024?
No lo sé. Depende de con quién. Ahora estoy enfocada en mi trabajo académico.
¿La desconexión de Nito Cortizo es real o por conveniencia?
En algún lado del circuito hay un corto.
Con la extradición de uno de los hermanos Martinelli Linares, ¿qué mensaje recibe la justicia panameña?
Que siempre hay un brazo más largo que el nuestro. No puede ser posible que ocurriendo los hechos aquí no se hayan podido concretar los procesos.
Y, ¿qué mensaje recibe Martinelli?
Ojalá que de arrepentimiento por dejar que sus acciones alcanzaran a sus hijos. El dinero no lo compra todo y esta vez se metió con alguien más grande que él.
PERFIL
Abogada con maestría en Criminalidad. Fue procuradora, diputada y candidata presidencial. Es decana de la Facultad de Derecho de la Usma.


