El izquierdista Luis Arce tomará las riendas de una Bolivia polarizada y en crisis económica tras una contundente victoria en las urnas el domingo.
Aunque no hay resultados oficiales significativos por ahora, porque el escrutinio avanzaba lentamente, sí hubo proyecciones que daban la victoria a Arce y que fueron asumidas por sus rivales.
Así, el candidato centrista Carlos Mesa, segundo en la votación, reconoció ayer el triunfo “contundente” de Arce por mayoría absoluta y unos 20 puntos de ventaja, con lo que el delfín del expresidente Evo Morales gana la presidencia en primera vuelta, según las proyecciones.
“Nos toca, como corresponde a quienes creemos en la democracia (...), reconocer que ha habido un triunfador en esta elección”, dijo Mesa, quien fue presidente de Bolivia entre 2003 y 2005.
“Hemos recuperado las esperanzas”, dijo al proclamar su triunfo el futuro presidente -a quien sus seguidores llaman ‘Lucho’-, junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, excanciller de Morales (2006-2019).
En su exilio en Buenos Aires, Morales expresó ayer que “tarde o temprano” volverá a Bolivia, el país con la mayor proporción de población indígena de América Latina (41%).
“Mi gran deseo es volver a Bolivia y entrar a mi región. Es cuestión de tiempo”, dijo. Morales tiene orden de arresto pendiente en Bolivia por supuesto “terrorismo”.
En tanto, el expresidente conservador Jorge Quiroga que, como la presidenta interina Jeanine Áñez, retiró su candidatura a días de los comicios para facilitar un frente anti-Morales, escribió en Twitter: “Duro amanecer para los que luchamos 15 años” contra el ex mandatario del Movimiento al Socialismo (MAS).
Sin embargo, para José Carlos Quispe, un trabajador de 52 años, “estos 10 meses [de gobierno de Áñez] han demostrado al pueblo que la derecha es inoperante, es inútil para poder gobernar”.
Arce recibió la felicitación de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, entidad cuyo lapidario informe sobre los comicios de 2019 estimuló las protestas que condujeron a la dimisión de Morales, tras una polémica nueva reelección.
“El pueblo de Bolivia se ha expresado en las urnas. Felicitamos a Luis Arce y [el futuro vicepresidente] David Choquehuanca deseando éxito en sus labores futuras”, dijo Almagro en Twitter.
Bajo Morales, Bolivia elevó su Producto Interno Bruto de 9 mil 500 millones de dólares anuales a 40 mil 800 millones y redujo la pobreza del 60% a 37%, según datos oficiales.
La bonanza permitió pagar bonificaciones a miles de mujeres embarazadas, escolares y ancianos, e inversiones millonarias para intentar industrializar loa explotación del litio y el gas natural.
En los comicios del domingo también se renovaban los 166 escaños del Congreso bicameral.


