Cuando falta una semana para cumplirse un año desde que el Ministerio Público abriera una investigación de oficio por posibles irregularidades en la construcción del Hospital Integrado Panamá Solidario para pacientes con Covid-19, los avances de la Fiscalía Especial Anticorrupción –a cargo del proceso– son prácticamente invisibles.
En efecto, el proceso –por la presunta comisión de los delitos contra la administración pública– cumple un año el 18 de este mes, y la última vez que la fiscalía dio una información oficial fue el 7 de agosto de 2020, cuando la fiscal Anilú Batista hizo una inspección ocular en el hospital con apoyo de peritos de la Universidad Tecnológica de Panamá.
Desde entonces, se desconocen qué nuevas diligencias ha efectuado la fiscalía, pese a que este diario ha realizado consultas al respecto durante los nueve meses que han transcurrido.
Por ejemplo, en la última semana, La Prensa formuló un cuestionario al Departamento de Información y Relaciones Públicas de la Procuraduría de la Nación -a través de correo electrónico y vía WhatsApp–, pero hasta el cierre de esta edición no había tenido respuesta.
Entre otras cosas, se preguntó si, en efecto, la última diligencia efectuada por la fiscalía fue la inspección del 7 de agosto y si en dicha diligencia se hallaron indicios de las irregularidades bajo investigación. Asimismo, se pidieron detalles sobre las solicitudes de información efectuadas a la Dirección General de Contrataciones Públicas.
También se consultó si la fiscalía ha pedido audiencias de imputación ante un juez de garantías; y se pidió información sobre la comparecencia ante el despacho del ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge.
La única respuesta fue: el caso “está en investigación”.
El hospital modular costó $6.9 millones y su construcción fue adjudicada a la empresa SmartBrix Centroamérica.
Según una investigación de La Prensa, SmartBrix importó de Costa Rica 160 módulos de segunda mano, cantidad de módulos que coincide con los usados para construir el hospital.
La Autoridad Nacional de Aduanas confirmó que en 2020 SmartBrix no importó este tipo de mercancía.
En mayo del año pasado, y ante las publicaciones de este medio, Sabonge afirmó en conferencia de prensa que SmartBrix comunicó que, “en el caso puntual del hospital Panamá Solidario, certificamos que todos los componentes utilizados para armar el proyecto pasaron por nuestro proceso de manufactura y control de calidad, tanto local como internacional, para ser integrado en estructuras modulares de primer uso”.
Esa vez, ni el ministro ni la empresa precisaron si los módulos eran nuevos o no.
